Fuente: Reportes directos desde China
Bitter Winter recibió un documento secreto del Partido Comunista con un plan para clausurar iglesias y locales para reuniones religiosas en la provincia de Liaoning.
Desde febrero de 2018, siguiendo la implementación de la nueva Normativa para Asuntos Religiosos, las autoridades en la provincia china de Liaoning han intensificado sus esfuerzos para tener un mayor control sobre la religión. Solo en el periodo entre marzo y mayo, al menos veinte iglesias han sido clausuradas, a muchas de ellas les han quitado sus cruces, docenas de sitios de congregación han sido cerrados y varios sacerdotes y pastores han sido encarcelados.
En un documento interno del Partido Comunista de China (PCCh), se pide a las autoridades locales de la provincia de Liaoning que controlen más estrechamente las “supersticiones feudales”, desmantelando los “establecimientos ilegales” de las religiones que fueron construidos “ilegalmente” y arrestando y persiguiendo a “seguidores de los xie jiao”. En teoría, xie jiao (“enseñanzas no ortodoxas”) son considerados solo aquellos movimientos catalogados como tales por las autoridades por razones políticas, las cuales publican una lista con esos movimientos y la actualizan periódicamente. En la práctica, sin embargo, el artículo 300 del Código Penal Chino, que castiga a aquellos que están activos en un xie jiao con una pena de cárcel de tres a siete años “o más”, se aplica cada vez más a los cristianos, cuyas iglesias caseras no están en la lista de xie jiao.
El 15 de marzo de 2018, se publicó un documento titulado Dos notificaciones, por parte de la Administración del Estado sobre Asuntos Religiosos del PCCh, sobre tareas especiales en relación con el desarrollo de las religiones entre las personas. El 9 de abril, el Comité de Asuntos Étnicos y Religiosos de Liaoning emitió órdenes a las oficinas del Departamento de Asuntos Religiosos de todas las ciudades para que realizaran un sondeo total de locales con actividades religiosas. Exigieron un censo detallado de los creyentes religiosos y una lista “sin omisiones” de lugares de culto y “sitios de congregación”, especificando que incluso un pequeño lugar con solo 10 metros cuadrados debía ser considerado como un “sitio de congregación” e incluido en la lista si ahí se reunían creyentes para orar.
El documento establece que las autoridades comenzarán su censo realizando un plan piloto en las ciudades de Dalian y Chaoyang, en el condado Benxí de la ciudad de Benxí, en el condado de Tieling, de la ciudad de Tieling, y en el condado de Jianchang de la ciudad de Huludao. El objetivo es identificar “sitios de congregación” no autorizados para clausurarlos.
De hecho, a mediados de marzo, a muchas congregaciones en las ciudades de Zhuanghe y Fushun se les ordenó dejar de reunirse con el pretexto de que estaban “molestando a otros ciudadanos”. A una iglesia en Zhuanghe, establecida hace 27 años, se le prohibió crear nuevas ramas a través de congregaciones y a uno de sus “sitios de congregación” le fue retirada la cruz.
Desde la implementación de estas acciones regulatorias, una gran cantidad de “sitios de congregación” ha sido obligada a cesar sus operaciones, les han retirado sus cruces por la fuerza y los templos han sido clausurados.
Los creyentes temen que el plan piloto de reconocimiento realizado en algunos condados y ciudades sea solo una preparación para una represión de la religión en todas las provincias.