En dos incidentes acaecidos en la provincia de Henán, las autoridades desplegaron un total de 70 agentes para eliminar los carteles religiosos de iglesias aprobadas por el gobierno.
por Jiang Tao
El 11 de julio, seis funcionarios del gobierno local de la ciudad de Zhumadian, en Henán, llevaron a cabo una redada nocturna en una Iglesia del Verdadero Jesús afiliada al Movimiento Patriótico Protestante de las Tres Autonomías. El propósito era eliminar secretamente las palabras «Verdadera Iglesia de Jesús», sin ninguna interferencia de los creyentes.
No obstante, la administración de la Iglesia siguió la práctica de desplegar creyentes para realizar vigilancias nocturnas. Esa noche, seis creyentes estaban de servicio. Los oficiales habían eliminado exitosamente una palabra cuando los creyentes en servicio se dieron cuenta de que algo andaba mal. Dieron la alarma y gritaron, «los bandidos han llegado». Los creyentes que vivían cerca se apresuraron a llegar al lugar y, al ver a los miembros, los oficiales huyeron presas del pánico.
Sin embargo, volvieron al día siguiente con 50 oficiales más pertenecientes a la estación de policía local y al Departamento de Administración Urbana y Seguridad Pública. El subcomandante de la ciudad de Huangbu lideraba el equipo. Más de 20 vehículos rodearon la iglesia en ese momento. No pudieron completar su misión y eliminar todos los carteles que decían “Verdadera Iglesia de Jesús».
Los creyentes presentes intentaron grabar esta acción, pero sus teléfonos les fueron arrebatados por la policía. Para evitar nuevas incursiones de ese tipo, los miembros de la Iglesia han decidido reforzar la vigilia y han dispuesto que diez miembros vigilen la iglesia en todo momento. Los creyentes trabajarán en turnos diurnos y nocturnos en días alternos.
Dos días más tarde, los funcionarios del gobierno realizaron un «ataque sorpresa» en una Iglesia Adventista del Séptimo Día afiliada al Movimiento de las Tres Autonomías, emplazada en el municipio de Caigou de la ciudad de Zhumadian. Más de 20 oficiales de policía llegaron a la escena para eliminar la palabra «Aleluya» de la puerta de entrada de la iglesia.
La policía también intentó arrestar a los creyentes e ingresar a las instalaciones usando una escalera. No obstante, esto dio lugar a enfrentamientos entre la policía y los creyentes (vídeo). Tres creyentes ancianos resultaron lesionados como consecuencia de ello, y fueron llevados a un hospital. El resto de los miembros decidió quedarse a vivir en la iglesia por el momento.