El predicador Shi Yuliang de la provincia de Zhejiang lleva huyendo más de diez años, no puede regresar a su hogar y su familia es hostigada constantemente por la policía.
Shi Yuliang (seudónimo), predicador de Ningbo, Zhejiang, de 49 años, fue detenido en la ciudad de Guangzhou en la primavera de 2005 por la policía del Partido Comunista de China (PCCh) mientras participaba en una reunión con el personal extranjero de la iglesia. Durante su detención, que duró más de un mes, la policía lo hirió en la cintura para que no pudiera mantenerse en pie de forma erguida. Tras su liberación, para evitar nuevas detenciones, Shi Yuliang se vio obligado a permanecer en el exilio, sin atreverse a volver a su hogar por más de diez años. Su situación no ha cambiado y su familia vive en un estado constante de pánico y malestar.
Shouter es un término que se emplea para referirse a un predicador que proclama el nombre del Señor a viva voz y que el régimen chino utiliza para designar a una gran variedad de comunidades, que incluyen tanto al movimiento religioso cristiano conocido en Occidente como la Iglesia Local o Movimiento de Recuperación y a grupos que no son parte de la Iglesia. Durante la Revolución Cultural, el Partido Comunista de China calificó a este movimiento protestante, con más de 350 000 miembros en seis continentes, como una “organización contrarrevolucionaria” y luego incluyó a los Shouters, sin hacer distinciones por subgrupos, en un registro nacional de organizaciones xie jiao, que erróneamente suelen llamar “sectas”. Según el artículo 300 del Código Penal chino, la asociación a tales organizaciones conlleva automáticamente al arresto, detención o encarcelamiento.
Más de 12 años después de la detención de Shi Yuliang, en noviembre de 2017, tres policías locales entraron por la fuerza a su casa e interrogaron a su madre sobre el paradero de su hijo, y le preguntaron si todavía era miembro de los Shouters. Al temer por su seguridad, la madre de Shi no tuvo más remedio que decir que ya no creía en las enseñanzas de la Iglesia.
En la tarde del 14 de mayo de 2018, un oficial de la policía local entró en casa de Shi e hizo fotografías de su residencia sin autorización. Esa noche, tres policías se presentaron en la casa de nuevo y le preguntaron al padre de Shi Yuliang: “¿Dónde está tu hijo ahora? ¿Tiene un número de teléfono con el que podamos contactarlo?”. Respondió que su hijo se encontraba en otra ciudad y que no sabía su número de teléfono. En respuesta, los oficiales hicieron fotografías de la información de identificación de su padre. La hermana menor de Shi llegó a casa en ese momento y, al ver a los oficiales de policía, intentó irse, pero fue detenida. Después de interrogarla sobre el paradero de Shi, la policía apuntó su nombre, dirección de trabajo, número de teléfono y otros datos personales. Luego, la llamaron por teléfono en infinidad de ocasiones para preguntarle sobre el paradero de Shi.
Al día siguiente, la policía volvió a casa de Shi una vez más y preguntó una y otra vez cómo podía ponerse en contacto con Shi Yuliang. Finalmente, a la familia no le quedó más remedio que darle a la policía su número de teléfono.
Informado por Lin Yijiang