Como parte de las políticas de «mantenimiento de la estabilidad», las autoridades les exigen a los negocios locales que implementen costosas medidas «antiterroristas».
Las autoridades de Sinkiang consideran al denominado «mantenimiento de la estabilidad» como su política de máxima prioridad, adoptando todo tipo de medidas para garantizarla. Una de las formas en las que el Partido Comunista Chino (PCCh) lo hace es mediante el uso de poderes de supresión tendientes a afectar a las pequeñas empresas locales, obligando a los propietarios de tiendas a obedecer las absurdas e irrazonables demandas de las autoridades. Los maestros y los estudiantes también deben participar activamente en actividades «antiterroristas», dejando de lado la tarea principal de las escuelas.
Las autoridades del condado de Shawan de la Región Autónoma Uigur de Sinkiang exigen que todas las tiendas instalen barreras antivehículos en las aceras frente a sus entradas. Las barreras son columnas de acero de 1.5 metros de largo, rellenas de cemento y arena, 70 centímetros van colocados por debajo del suelo y 80 centímetros por encima. La porción situada sobre el suelo debe estar pintada con franjas amarillas y negras, y las columnas deben instalarse de tal manera que formen una línea recta.
Quienes no llevan a cabo esta tarea son castigados y reprendidos. Si luego de ello, los dueños de las tiendas aún siguen sin instalar las barreras, serán encerrados en un campamento de transformación por medio de educación, en otras palabras, serán sometidos a entrenamiento conductual. Los comerciantes están enojados porque la instalación de barreras no es económica. Cada poste cuesta 360 yuanes (aproximadamente 52 dólares). Cuando los dueños de tiendas, como por ejemplo el del condado de Shawan que habló sobre la exigencia del Gobierno de instalar barreras, se quejaron, el precio de los postes se redujo a 100 yuanes cada uno.
Pero las exigencias del Gobierno dirigidas a los dueños de tiendas no terminan ahí: un comerciante reveló que la policía de la ciudad de Hami dijo que las tiendas deben comprar teléfonos celulares y tarjetas SIM de Telecom China. Los teléfonos móviles deben permanecer encendidos las 24 horas del día, de modo que los mismos estén disponibles cada vez que la policía desee comunicarse con ellos para convocarlos. Si los propietarios de pequeñas tiendas no se presentan cuando son convocados, serán arrestados. Una granja (una unidad administrativa a nivel de municipio en Sinkiang) incluso estipuló que si el teléfono de alguien está apagado y no se puede localizar a dicha persona en el momento en que se desee hacerlo, su salario o su pensión serán embargados. También podrían ser arrestados.
Según este comerciante, la policía puede inspeccionar sus teléfonos móviles en cualquier momento porque hay dispositivos de monitoreo instalados en cada uno de ellos. Los mismos incluso tienen miedo de conversar entre ellos, por temor a decir algo incorrecto y ser arrestados. El comerciante en cuestión añadió que el Gobierno les había ordenado a todas las tiendas que instalaran cámaras de vigilancia de alta definición con capacidades de audio, cuyo costo supera los 2000 yuanes (alrededor de 290 dólares).
«La gente no puede vivir así. Varias tiendas han cerrado», dijo el comerciante.
Bitter Winter informó anteriormente que las autoridades de Sinkiang habían implementado una política de «defensa conjunta de diez hogares» y cómo esta política está arruinando a los negocios pequeños. Los propietarios de tiendas deben estar equipados con ropa resistente a puñaladas, con bastones, con escudos, con cascos y con alarmas activadas por botón. También deben, y a menudo, participar en entrenamientos «antiterroristas». Al que no participe se le ordenará la suspensión de su negocio y también se lo enviará a una «clase de estudio».
Se afirma que los dueños de tiendas también deben turnarse para patrullar las calles usando atuendos especiales y fuertemente armados. Algunos comerciantes no abren sus negocios en invierno, pero durante este período, aún siguen estando obligados a patrullar las calles. Bajo esta política estresante, muchos comerciantes no han podido hacerse cargo de sus negocios y han tenido que cerrar sus tiendas.
Además de lo relacionado con los propietarios de las tiendas, en las escuelas también se realizan simulacros de mantenimiento de la estabilidad. En un regimiento en Sinkiang, los maestros de secundaria también deben participar en simulacros. Sin importar si están en la mitad de una clase, tan pronto como se emite una notificación, deben dejar sus libros y salir corriendo de inmediato para participar en simulacros grupales. Durante los simulacros, los maestros también deben responder preguntas de un examen sobre mantenimiento de la estabilidad. A aquellos que no puedan responder las preguntas no se les permitirá ir a comer a sus hogares. Los estudiantes tampoco son una excepción, ellos también deben participar en el «mantenimiento de la estabilidad». Cada tarde, todos los estudiantes de la escuela deben patrullar dentro del regimiento hasta alrededor de la 1 de mañana. Se han establecido puestos de control en cada intersección y supermercado, creando una atmósfera escalofriante.
El director de la escuela les ordenó a todos los maestros y estudiantes lo siguiente: “La calidad del aprendizaje de los estudiantes ya no es la tarea principal de los maestros. Las tareas de mantenimiento de la estabilidad son la prioridad principal de Sinkiang. Los agricultores no tienen que involucrarse en tareas de producción y los maestros no tienen que enseñar, todos deben participar en las tareas de mantenimiento de la estabilidad».
Información de Li Zaili