Todos los símbolos religiosos de una iglesia católica clandestina de la aldea de Baizhuang en Henán han sido retirados como castigo por negarse a unirse a la Asociación Católica Patriótica China.
A las autoridades locales les tomó menos de dos semanas llevarse todos los símbolos religiosos, artículos de decoración y mobiliario. Además, destruyeron las imágenes de Jesús y de la Virgen María en la iglesia católica de Baizhuang, una aldea de la provincia central de Henán. Ubicada en la ciudad de Pingdingshan, condado de Jia, la aldea podría perder la iglesia de 116 años de antigüedad, puesto que su congregación y la gerencia se niegan a unirse a la Asociación Católica Patriótica China controlada por el Gobierno.
Según los miembros de la congregación, desde junio de este año, las autoridades provinciales y locales han estado tratando de hacer que la iglesia coloque un cartel de la Asociación Católica Patriótica China, pero no lo han conseguido por la férrea resistencia de los católicos locales a ser gobernados por la agencia religiosa designada por el Estado. Desde entonces, la iglesia se ha convertido en blanco de persecución: se han instalado cámaras de vigilancia en toda la iglesia para monitorearla las 24 horas del día.
El proceso de desmantelamiento comenzó en la tarde del 1 de noviembre, cuando el secretario del Partido en la aldea trajo a la iglesia a un maleante local y a otro aldeano y les ordenó que desmontaran de una pared un retrato de Jesús y lo destrozaran. Según un creyente, un miembro de la congregación había pasado más de un mes pintando el cuadro. “Sólo la pintura y otros materiales cuestan 8800 yuanes (1280 dólares)”, especificó el creyente.
El interior de la iglesia antes y después de que todos los símbolos y muebles hubiesen sido retirados:
Cinco días después, el secretario adjunto del condado de Jia, acompañado por 20 miembros del Departamento de Justicia del condado y otras instituciones gubernamentales, así como por agentes de policía, se presentaron en la iglesia con 12 vehículos y le ordenaron a las personas que habían contratado que destruyeran los escritos grabados en el muro frontal exterior. Una pieza de decoración y tres caracteres chinos Tiān Zhǔ Táng, que significan Iglesia Católica, fueron retirados de la puerta, y la imagen de la Santísima Virgen en el lado este de la iglesia también fue destruida.
Una pieza de decoración y tres caracteres chinos Tiān Zhǔ Táng, que significan Iglesia Católica, fueron retirados de la puerta de la iglesia:
Al día siguiente, se introdujo una grúa en la iglesia para destruir la estatua de Jesús.
En los días que siguieron, las autoridades comenzaron a destruir la cruz en lo alto del campanario de la iglesia. Debido a su tamaño y peso (250 kilogramos), los trabajadores tuvieron que poner un andamio de acero para alcanzar la cruz y dividirla en tres partes antes de retirarla. Luego, se sirvieron de taladros eléctricos, martillos y palas para destruir la torre, hecha de acero y cemento.
Un creyente utilizó su celular para tomar fotos de la demolición de la imagen de Jesús, pero fue descubierto por los agentes desplegados en el lugar. El hombre logró escapar y se envió a un equipo de oficiales para atraparlo con el fin de evitar que se filtraran las imágenes de la demolición. Se enviaron otros cien policías armados para vigilar el área cercana a la iglesia para que nadie pudiera tomar fotos.
Para el 12 de noviembre, ya se habían retirado y destruido todos los símbolos religiosos y el mobiliario interno y externo de la iglesia. El director del Departamento de Trabajo del Frente Unido amenazó con detener a cualquier persona que se encuentre rezando en la aldea. Fuentes anónimas del gobierno revelaron que el plan final es destruir la iglesia por completo.
El incidente confirma que, a nivel local, las autoridades chinas interpretan que el Acuerdo entre el Vaticano y China del año 2018 significa simplemente que las comunidades de la Iglesia católica clandestina ahora deben ser obligadas a unirse a la Asociación Católica Patriótica China.
Información de Jiang Tao