Las autoridades de Sinkiang clausuraron por la fuerza una iglesia doméstica cristiana, arrestando a algunos de sus líderes y creyentes.
por Li Zaili
En marzo de 2018, agentes de policía irrumpieron en la iglesia La Roca emplazada en Sinkiang, donde 19 creyentes estaban celebrando una reunión y confiscaron todas las Biblias, los materiales religiosos y las sillas que hallaron en el lugar. Tres líderes de la iglesia y cuatro creyentes fueron detenidos y encarcelados.
La policía se enteró de que la cristiana Liu Jie (seudónimo) era una antigua trabajadora de la iglesia, por lo que la convocaron al Departamento de Seguridad Pública local para someterla a un interrogatorio. Obligaron a Liu Jie a escribir su nombre y firmar un documento en el que afirmaba que estaba «perturbando el orden público al reunir una multitud» y la liberaron más tarde.
Tres días después, a las 10:30 de la noche, Liu Jie notó que algunos oficiales de policía estaban monitoreando la reunión que estaba celebrando junto a otro trabajador de la iglesia. Al día siguiente, siete u ocho policías armados irrumpieron en su hogar, lo allanaron y la escoltaron hasta un centro de detención. Poco después, el otro trabajador de la iglesia que se había reunido con Liu Jie tres días antes también fue arrestado.
La policía calificó a Liu Jie como una «delincuente que pone en peligro la seguridad nacional» y durante el tiempo que permaneció detenida, la mantuvieron esposada y con grilletes, incluso mientras dormía. Los grilletes de hierro que habían sido colocados en sus pies eran extremadamente pesados, por lo que cada vez que daba un paso experimentaba un dolor tremendo.
A principios de abril, Liu Jie fue liberada bajo fianza, con juicio pendiente. La policía le exigió que se reportara ante las autoridades comunitarias locales todos los días y la mantuvo bajo vigilancia. Según una fuente informada, la policía aún está recopilando evidencia relevante y Liu Jie podría enfrentar otra condena de prisión.
Las autoridades clausuraron la Iglesia La Roca y el destino de los otros creyentes y trabajadores de la iglesia que fueron arrestados sigue siendo desconocido.