Bitter Winter hizo campaña para evitar la deportación a China de esta heroica mujer de etnia kazaja, quien escapó de uno de los campamentos emplazados en Sinkiang y huyó a Kazajistán. Ahora, ella es honrada como se merece.
por Massimo Introvigne
El 4 de marzo de 2020, el Secretario de Estado, Mike Pompeo, y la Primera Dama, Melania Trump, honraron a las «Mujeres de Coraje 2020» en Washington D.C. Entre las que recibieron premios se encontraba Sayragul Sauytbay, una mujer de etnia kazaja que escapó de uno de los temibles campamentos de transformación por medio de educación en el año 2018 y llegó a Kazajistán.
Bitter Winter ha seguido la historia de Sayragul Sauytbay desde sus inicios. El 6 de agosto de 2018, informamos que un juez kazajo había detenido su deportación a China, luego de que la misma cruzara la frontera entre China y Kazajistán con un pasaporte falso el 21 de mayo de 2018, y fuera detenida. Su esposo e hijos ya se encontraban en Kazajistán.
No obstante, el Partido Comunista Chino (PCCh) no se rindió. Primero llegó la noticia de que varios miembros de su familia que aún permanecían en China habían sido arrestados. Esta es una rutina habitual de represalias cuando los casos de refugiados son publicitados por los medios de comunicación. Luego, tal y como reveló Sauytbay, comenzó a recibir amenazas contra ella y sus hijos.
El tiempo seguía transcurriendo y continuaban llegando amenazas de muerte y otras contra Sauytbay y su abogada, Ayman Umarova. El líder de una organización kazaja de derechos humanos que había hecho campaña a favor del asilo de Sauytbay, Serikhzan Bilash, fue puesto bajo arresto domiciliario. Desde su liberación no se le ha permitido hablar en público.
A Sauytbay se le denegó repetidamente el asilo en Kazajistán y recibió numerosas advertencias al estilo de la mafia en las que se le advertía que dejara de hablar con los medios de comunicación extranjeros sobre la terrible realidad de los campamentos de transformación por medio de educación o sus hijos pagarían las consecuencias.
El 3 de junio de 2019, Sauytbay tomó un avión a Suecia y finalmente se le concedió asilo allí. Ahora es una mujer libre y un ejemplo para todos aquellos que se niegan a ser intimidados por el PCCh y cuentan la verdad sobre sus experiencias en los temibles campamentos de Sinkiang. Bitter Winter se enorgullece de haberla apoyado.