A las Iglesias no se les permite utilizar la Biblia, libros de himnos, u otras lecturas religiosas, a menos que hayan sido sancionados y publicados por el Gobierno.
por Piao Junying
Sabes que el comunismo sigue plenamente vigente cuando el Partido a cargo comienza a prohibir materiales de lectura. Y eso es precisamente lo que el Partido Comunista Chino (PCCh) ha estado haciendo desde abril de 2018, cuando comenzó a prohibir que las tiendas en línea distribuyeran Biblias y a clausurar tiendas que vendían textos cristianos.
Si un cristiano en China Continental desea comprar una copia de la Biblia, deberá comprar una proveniente del Movimiento Patriótico de los Tres Autonomías (MPTA) o del Consejo Cristiano de China (CCC). Aún así, las autoridades están fortaleciendo constantemente su control sobre las versiones no oficiales —a saber, el texto estándar sin propaganda gubernamental— de la Biblia en iglesias de las Tres Autonomías, así como también están incrementando la restricción y la supresión de publicaciones religiosas no oficiales. Según un infiltrado, en las iglesias de las Tres Autonomías, las Biblias están siendo revisadas y confiscadas.
Según informes, desde noviembre de 2018, las autoridades confiscaron y prohibieron las Sagradas Biblias y otras obras religiosas en aproximadamente 11 iglesias de las Tres Autonomías emplazadas en diferentes regiones de la provincia norteña de Heilongjiang.
Solo en la ciudad de Qitaihe, en la provincia de Heilongjiang, las autoridades han incautado y detenido la venta de textos religiosos en seis iglesias de las Tres Autonomías. Funcionarios gubernamentales también dijeron que colecciones de canciones de culto cristianas chinas, tales como «Los himnos de Canaán» y «Cantos de alabanza», eran publicaciones ilegales, y miembros del personal del CCC de la ciudad, del MPTA y del Departamento de Asuntos Religiosos, les advirtieron a los cristianos que no cantaran estas canciones durante los cultos. Posteriormente confiscaron todas las obras religiosas que no se ajustaban a los requisitos gubernamentales.
Según un cristiano local, el Departamento de Asuntos Religiosos provincial ha estipulado que solo los libros que contengan las palabras «Consejo Cristiano de la Provincia de Heijianglong» podrán ser vendidos en iglesias de todas las regiones.
El 22 de noviembre, las autoridades confiscaron libros religiosos de dos iglesias domésticas emplazadas en la ciudad de Shangzhi, utilizando el pretexto de que los mismos “no poseían derechos de autor”. Una iglesia de las Tres Autonomías emplazada en la ciudad de Dongning también recibió una orden procedente del Departamento de Asuntos Religiosos, en la cual se especificaba que en la iglesia solo se debían distribuir copias de la Santa Biblia publicada por el MPTA, y que estaba prohibida la venta de todas las obras religiosas que no cumplieran con los requisitos estatales, entre las que se incluían copias de la Biblia publicadas en el extranjero, «Canciones espirituales de alabanza» y «Colecciones de canciones espirituales».
Al mismo tiempo, Iglesias cristianas emplazadas en las ciudades de Harbin, Shuangyashan y Wuchang tuvieron que enfrentarse a la misma desagradable realidad.
Algunos cristianos han afirmado que el control estricto implementado por las autoridades sobre la Biblia y otras obras religiosas es una manera de evitar que las religiones en China se vean afectadas por influencias extranjeras al crear una versión del cristianismo con características chinas que, al final, forzará al cristianismo a someterse al control total del PCCh.
La lógica es esta: si los cristianos solo pueden leer y comprar versiones de la Santa Biblia publicadas por el CCC/MPTA, digamos, la propagación de las enseñanzas puras y fundamentales del cristianismo se verá amenazada.
Además, el envío de obras religiosas también se encuentra estrictamente prohibido y controlado. El Gobierno local le ordenó a una empresa de envíos urgentes de la ciudad de Cangzhou, en la provincia norteña de Hebei, inspeccionar los paquetes de los clientes y prohibió estrictamente que dicha empresa entregara obras religiosas.
En noviembre de 2018, dos personas en Cangzhou estaban enviando paquetes mediante una empresa de envíos urgentes cuando se les pidió que los abrieran para inspeccionarlos. Los clientes respondieron que solo estaban enviando comida, nada peligroso. Pero el jefe de la empresa de envíos dijo que no estaban revisando en busca de artículos peligrosos, sino solo realizando una inspección para asegurarse de que en los paquetes no hubiera textos religiosos, ya que de ser así, el departamento de seguridad no les permitiría entregarlos.
A pesar de que los clientes afirmaron que no había nada religioso en los paquetes, la empresa de envíos se negó a enviarlos hasta que los mismos fueran inspeccionados. El jefe de la compañía dijo que se veía obligado a hacerlo por temor a que el Gobierno enviara personal para inspeccionarlos, lo cual podría traer como consecuencia que la empresa recibiera una multa de 2000 yuanes (casi 300 dólares).