El PCCh prohíbe la publicación, venta y difusión de libros budistas y demás publicaciones no aprobadas por el Estado.
por Lu An
Las operaciones organizadas por el Gobierno tendientes a purgar los libros budistas no aprobados por el Estado se han intensificado significativamente a lo largo de toda China. No solo los templos y centros budistas son reprimidos. El Partido Comunista Chino (PCCh) también intenta cortar todos los canales de suministro y circulación de tales publicaciones, reprimiendo imprentas, centros de fotocopiado y servicios de correo.
Tal y como fuentes informadas de la ciudad de Chifeng, en la Región Autónoma de Mongolia Interior, le dijeron a Bitter Winter, miles de libros budistas fueron recientemente confiscados de al menos 20 tiendas que vendían artículos budistas.
«Desde el año pasado, se nos ha prohibido vender libros y CD budistas», explicó el propietario de una de esas tiendas. «Más de 2000 libros y materiales budistas fueron confiscados de mi tienda, y los funcionarios continúan efectuando frecuentes inspecciones para verificar lo que vendemos».
Otros propietarios de tiendas expresaron su preocupación relacionada con el hecho de que el Gobierno a menudo efectúa inspecciones secretas. «Si alguien fuera descubierto vendiendo libros budistas prohibidos, se le podría imponer una considerable multa de 50 000 yuanes [alrededor de 7100 dólares]», afirmó el propietario de una tienda de artículos budistas emplazada en el distrito de Baoshan de Chifeng.
«En el pasado, la gente me enviaba libros y materiales impresos por ellos mismos para que los distribuyera de forma gratuita, pero nadie se atreve a hacer eso ahora», añadió el propietario de otra tienda. «Los funcionarios me dijeron que, si alguien me entrega publicaciones de ese tipo, debo llamar a la Agencia de Asuntos Religiosos, y las mismas serán inmediatamente confiscadas. Cada vez es más difícil hallar un libro budista».
Los pedidos de libros budistas efectuados por correo también son investigados. En el mes de enero, la policía de la provincia nororiental de Liaoning interrogó a un hombre por haber ordenado un libro budista por correo. Los oficiales que interrogaron al hombre le dijeron que el editor del libro «era problemático».
En el mes de marzo, la policía les advirtió a todas las imprentas emplazadas en Shengzhou, una ciudad a nivel de condado de la provincia oriental de Zhejiang, que tenían prohibido aceptar y entregar órdenes procedentes de lugares religiosos no aprobados por el Estado. Se les dijo que debían denunciar a dichos clientes. En otras provincias también se han adoptado restricciones similares.
En el mes de junio, el Gobierno de un poblado de la ciudad de Hulun Buir en la bandera autónoma de Morin Dawa Daur de Mongolia Interior, visitó los centros de fotocopiado locales para informarles que estaba prohibido fotocopiar materiales cristianos y budistas. «Los funcionarios gubernamentales vienen cada dos días para inspeccionar las computadoras y las fotocopiadoras», afirmó el propietario de una tienda de fotocopiado local. «Si descubren que se han fotocopiado materiales religiosos, podría ser responsabilizado legalmente. Estas inspecciones son sumamente rigurosas».
Los propietarios de varios centros de fotocopiado emplazados en la ciudad de Shenyang de Liaoning le dijeron a Bitter Winter que ahora se niegan a hacer fotocopias de materiales budistas debido al estricto control ejercido por el Gobierno. Las imprentas de la ciudad también afirmaron que no se atreven a imprimir materiales que posean escrituras budistas.
«En la actualidad, ningún negocio imprime materiales religiosos por temor a las fuertes multas que se le podrían imponer si los funcionarios de la Agencia de Industria y Comercio descubren que se han entregado órdenes de ese tipo», afirmó el propietario de un centro de fotocopiado.