Manifestaciones en París y una conferencia en el Parlamento Europeo en Bruselas confirman que las coaliciones amplifican las voces de las víctimas del PCCh.
Li Bei
El 3 de abril en Bruselas, luego de la Cumbre Fe y Libertad celebrada el 2 de abril en el Parlamento Europeo, se convocó una Mesa Redonda Europea para la Libertad Religiosa Internacional (LRI). Los participantes estudiaron las experiencias de las Mesas Redondas sobre LRI celebradas en Estados Unidos y en otros lugares. Uno de los frutos de esta última fue la Coalición para Promover la Libertad Religiosa en China, presentada el 4 de marzo en una conferencia de prensa celebrada en Washington D.C. por Sam Brownback, Embajador Plenipotenciario de Estados Unidos para la Libertad Religiosa Internacional. La Coalición incluye a ChinaAid, al Proyecto sobre Derechos Humanos del Pueblo Uigur, a Iniciativas de Poder Ciudadano para China, a Falun Gong, a la Iglesia de Dios Todopoderoso (IDT) y a la Campaña Internacional por el Tíbet.
Se trata de una idea poderosa. Los miembros de la Coalición poseen teologías sumamente diferentes. No obstante, al unirse dan testimonio de que las cuestiones de teología deberían estar separadas por cuestiones de derechos humanos. Si bien las divergencias teológicas son normales cuando se trata de la religión, se transmitieron un poderoso mensaje cuando en Washington D.C. se fotografió a budistas tibetanos sosteniendo fotografías de musulmanes uigures asesinados por el Partido Comunista Chino (PCCh), y a uigures sosteniendo fotografías de tibetanos que compartieron el mismo destino, mientras que miembros de la Iglesia de Dios Todopoderoso y de Iglesias domésticas, que poseen fuertes diferencias teológicas en China, compartieran el mismo podio y entregaran el mismo mensaje sobre libertad religiosa.
Uno de los oradores en la conferencia de prensa que presentó la cumbre Fe y Libertad de Bruselas fue el editor en jefe de Bitter Winter, Massimo Introvigne. La cumbre versó sobre Europa, e Introvigne mencionó la necesidad de que los países europeos confronten a China sobre la cuestión de los derechos humanos en reuniones bilaterales y multilaterales, y adopten una política europea uniforme que acoja a los refugiados que huyen de la persecución religiosa en China. En la cacofonía de los medios de comunicación modernos, afirmó Introvigne, es fácil que la voz de un solo grupo perseguido sea pasada por alto. Lo más importante son las Coaliciones, y la experiencia demuestra que funcionan.
El hecho de que este sea el caso, les dijo Introvigne a los reporteros, fue demostrado por las recientes visitas del presidente chino Xi Jinping a Francia e Italia. En Italia, una coalición de varias ONG promovidas por Bitter Winter contribuyó decisivamente a persuadir a los medios de comunicación, y a algunos políticos, de que los derechos humanos no pueden ser ignorados en nombre del comercio.
En Francia, el 25 de marzo, cuando Xi llegó a París, Amnistía Internacional, Action des chrétiens pour l’abolition de la torture (ACAT, Acción de los Cristianos para la Abolición de la Tortura), Reporteros sin Fronteras y otras organizaciones defensoras de los derechos humanos, así como también miembros de la Iglesia de Dios Todopoderoso (IDT), uigures, tibetanos y otros chinos en el extranjero se reunieron en la Plaza del Trocadero de París y protestaron contra las atrocidades llevadas a cabo por el PCCh contra miembros de todas las religiones. Además, instaron al presidente francés Emmanuel Macron a hablar sobre cuestiones relacionadas con los derechos humanos en China durante su reunión con Xi Jinping.
La iniciadora de la manifestación fue la Sra. Marie Holzman, presidenta de Solidarité Chine (Solidaridad con China). La misma dijo en una entrevista con Radio Free Asia que, bajo el Gobierno de Xi Jinping, la situación de los derechos humanos en China es tan mala como lo fue bajo el mando del presidente Mao. La persecución de figuras religiosas, minorías étnicas y disidentes es ahora tan grave como lo fue durante la Revolución Cultural. La misma cree que, debido a intereses económicos, algunos políticos europeos han decidido ignorar las cuestiones relacionadas con los derechos humanos en China. Llamó a dicho accionar un comportamiento miope.
La representante de ACAT confirmó que, desde que Xi Jinping asumiera el cargo en el año 2012, la situación de los derechos humanos en China ha seguido empeorando. La misma afirmó que espera que Francia y las Naciones Unidas insten a Xi a detener dicho comportamiento. También hizo un llamado al Gobierno chino para que cumpla con sus compromisos internacionales, con la Convención de las Naciones Unidas contra la Tortura y ponga fin a la persecución. A su vez, mencionó que Huang Qi, un periodista ciudadano que padece una enfermedad terminal y es el fundador de 64tianwang.com todavía permanece detenido, corriendo el riesgo de sufrir la misma suerte que Liu Xiaobo (1955-2017), el disidente que murió en el año 2017 luego de haber sido arrestado y de que se le negara acceso a la asistencia médica adecuada.
Miembros de la Iglesia de Dios Todopoderoso, la cual está siendo brutalmente perseguida por el PCCh, también aparecieron en la manifestación. Sostuvieron carteles que decían «Detengan la tortura», «La fe no es un crimen», etc., gritaron consignas, denunciaron al PCCh por su represión contra la IDT a largo plazo, e instaron a Xi Jinping a detener la persecución.
La Iglesia de Dios Todopoderoso es el nuevo movimiento religioso cristiano chino más grande y el más perseguido. Tal y como documenta el informe de la Iglesia de 2018 sobre la persecución, solo en el año 2018, casi 24 000 miembros de la IDT han sido perseguidos únicamente a causa de sus creencias religiosas y por practicar su fe. 11 111 miembros de la IDT fueron arrestados en el año 2018, 685 han sido cruelmente torturados de diversas maneras y han sido sometidos a adoctrinamiento forzado, y al menos 20 han muerto en el mismo año mientras estaban detenidos o como resultado de la persecución.
Todos los miembros de la IDT que se manifestaron en la escena huyeron a Francia porque fueron perseguidos por el PCCh en China. Entre ellos se encuentra Feng Aixia procedente de Chengdu, en la provincia china suroccidental de Sichuan. La misma le dijo a Bitter Winter que fue arrestada en el año 2013 mientras predicaba su fe en China. Durante el interrogatorio, la policía la sometió a brutales torturas. Una oficial de policía incluso le quitó la ropa y le efectuó un registro corporal forzado. Tras su liberación, se vio obligada a esconderse para librarse de la persecución del PCCh. En el año 2015, luego de soportar innumerables dificultades, finalmente huyó de China.
La Sra. Feng dijo que hay muchos otros miembros de la IDT como ella en Francia. En total, 444 miembros de la IDT han huido a Francia para escapar de la persecución. 412 solicitudes de asilo fueron rechazadas, representando el 92 por ciento de todos los solicitantes. Hasta el momento, 219 personas han recibido órdenes de salida, y enfrentan la posibilidad de ser repatriados en cualquier momento.
Un miembro de la IDT, el cual solicitó permanecer en el anonimato, afirmó que, aunque ahora está en Francia, eso no significa que se sienta seguro. Su solicitud de asilo ha sido rechazada. Al igual que cuando estaba en China, todavía vive en un estado de perpetuo temor.
Un representante de la ONG Ensemble contre la peine de mort (ECPM, Juntos Contra la Pena de Muerte) afirmó que muchos cristianos en China se ven imposibilitados de practicar su fe libremente, y calificó a tal hecho como un grave problema relacionado con los derechos humanos. También expresó su preocupación de que la política exterior expansiva de China pueda llevar a otros países a seguir el ejemplo chino de restricción de la libertad religiosa, al mismo tiempo que los acuerdos comerciales puedan hacer que los países democráticos se muestren reacios a denunciar a China.