Temiendo dañar la reputación del Partido de proteger a los más vulnerables, un orfanato privado que albergaba a niños discapacitados fue clausurado.
A principios del verano, las autoridades del Partido Comunista Chino (PCCh) clausuraron por la fuerza un orfanato para niños cristianos emplazado en Shanghái, la ciudad más grande de China, acusándolo de estar involucrado en actividades «relacionadas con pandillas».
El hostigamiento contra el hogar de acogida para niños privado comenzó a principios del año 2018. Basándose en políticas y documentos originados en Pekín, el Departamento de Asuntos Civiles de Shanghái, el Departamento de Justicia y otros departamentos relacionados, le ordenaron al director del orfanato que cerrara sus puertas para una fecha específica o de lo contrario debería enfrentar consecuencias legales. Las autoridades citaron como motivos para llevar a cabo la clausura que el orfanato estaba «relacionado con pandillas» e involucrado en operaciones ilegales. Diversas fuentes le dijeron a Bitter Winter que el hogar de acogida había sido ubicado en una de las tres primeras posiciones de la «lista de represión contra el crimen de pandillas» de la ciudad.
En el mes de mayo, el Departamento Municipal de Asuntos Civiles de Shanghái demolió las instalaciones auxiliares del hogar de acogida y lo clausuró por la fuerza. El orfanato no tuvo más remedio que enviar a los cuatro niños que aún estaban bajo su cuidado a sus respectivos lugares de origen.
Un empleado especuló sobre la causa por la cual el orfanato fue atacado. “Los niños con discapacidades son el grupo más débil de toda la sociedad. Este es el punto más sensible del PCCh, ya que no defender a tales niños dañaría su reputación. Las autoridades no quieren que ninguna entidad privada o individuo avergüence al Partido en esta área».
Según un empleado, el orfanato cruzó dos líneas prohibidas en China de manera simultánea. “Administrar un hogar de acogida para poder adoptar niños discapacitados violaba la política del PCCh que prohíbe que individuos y grupos adopten de forma privada a huérfanos discapacitados. Y, a su vez, estábamos ayudando a los niños discapacitados en nombre de la fe cristiana. Estos dos ‘delitos’ provocaron que las autoridades clausuraran nuestro hogar».
Este hogar de acogida para niños fue construido en el año 2011 por el taiwanés-estadounidense Chen Youfu (seudónimo) y su esposa, junto a fieles de una Iglesia local. Los mismos fueron deportados en octubre de 2012 como parte de la iniciativa de persecución de misioneros extranjeros actualmente en curso.
Luego de que el matrimonio Chen fuera deportado, los otros miembros de la Iglesia trabajaron duro para terminar el orfanato. A principios del año 2013, el hogar abrió sus puertas y fue registrado en el Departamento de Asuntos Civiles del Distrito de Putuo, en Shanghái. En el plazo comprendido entre los años 2013 a 2018, el hogar acogió a aproximadamente 50 niños discapacitados. Todos estos niños recibieron tratamiento para sus enfermedades y la mayoría de ellos fueron adoptados por familias cristianas que residían en China y en el extranjero a través de canales legales formales.
Un infiltrado le dijo a Bitter Winter que el Departamento Municipal de Asuntos Civiles de Shanghái unió fuerzas con siete departamentos, entre los que se incluían el Departamento de Industria y Comercio y el Buró de Seguridad Pública, para dificultarle las cosas al orfanato. Se iniciaron múltiples acciones reglamentarias y administrativas y se levantaron cargos contra la organización benéfica. Por ejemplo, a fines del año 2013, las autoridades intentaron clausurar el orfanato alegando que el mismo estaba involucrado en «operaciones interregionales».
Para asegurarse de que el orfanato pudiera continuar funcionando, la administración del hogar trató de cumplir de manera proactiva con todos los requisitos administrativos o reglamentarios posibles: informaron los ingresos y gastos financieros del hogar, obtuvieron todos los certificados, respetaron todos los procedimientos relacionados con la adopción de niños y notificaron cada detalle al Departamento Local de Asuntos Civiles. No obstante, el hogar no pudo librarse de la represión del PCCh y fue clausurado.
Según una fuente, «Esto (poner en marcha una organización benéfica para niños) es legal en el extranjero, pero es ilegal en China». La misma agregó que el Gobierno no reconocería de manera directa que el orfanato fue clausurado debido a creencias religiosas, sino que utilizaría todo tipo de excusas para catalogar al hogar de acogida como ilegal.
Para los críticos del Partido, las acciones tendientes a encubrir los motivos reales que llevaron a la clausura del orfanato no pueden ocultar un simple hecho: en la China actual, la necesidad de proteger la reputación del PCCh —y la necesidad de impedir que cualquier otro organismo, como por ejemplo las Iglesias cristianas, mejore su reputación en comparación con el PCCh— justifica el hecho de sacrificar a los ciudadanos comunes y dejarlos indefensos. En este caso, fueron los niños discapacitados los sacrificados en aras de satisfacer las necesidades del Partido.
Informado por Jiang Tao