Las iglesias que no son controladas directamente por el PCCh se están enfrentando a su extinción, ya que la cantidad de sitios de culto clausurados y de predicadores detenidos continúa aumentando.
por Jiang Tao
Alarmados por el destino de las iglesias domésticas, cientos de pastores chinos firmaron una declaración a fines de agosto, en la que afirman que las nuevas Regulaciones sobre Asuntos Religiosos equivalen a la persecución del cristianismo y que se comprometen a resistirla. Desde entonces, la declaración ha sido firmada por 439 pastores e iglesias chinas emplazadas en el extranjero han lanzado una campaña contra las persecuciones religiosas en China continental.
A pesar de las protestas, las iglesias en China siguen siendo clausuradas y sus pastores están siendo arrestados. En la actualidad, hemos recibido más informes de este tipo procedentes de las provincias de Henán, Heilongjiang y Hubei.
El 3 de septiembre, tres pastores de la Fraternidad del Evangelio de China, Ma Teng, Wei Jindang y Yang Liupei, fueron arrestados en Henán.
Los pastores Wei y Yang fueron acusados de «perturbar el orden público» y de «celebrar reuniones ilegales». Los mismos fueron detenidos durante diez y quince días, respectivamente. A pesar de que el pastor Wei fue enviado de regreso a su hogar en Nanyang, las autoridades saquearon las computadoras y el disco duro de la iglesia doméstica que era administrada por él.
Casi al mismo tiempo, las autoridades locales de la ciudad de Hailun, en la provincia de Heilongjiang le exigieron al predicador de una iglesia doméstica, Li Ming (seudónimo), que solicitara una licencia para unirse a la iglesia de las Tres Autonomías aprobada por el gobierno.
Al predicador Li se le dijo que, si no cumplía tal orden, no solo su iglesia sería clausurada, sino que también confiscarían su hogar. Por otra parte, también se le exigiría el pago de multas. Pero el mismo no estuvo de acuerdo en unirse al movimiento de las Tres Autonomías y, junto con los creyentes, está librando una especie de «guerra de guerrillas». En la actualidad, se reúnen en diferentes lugares cada vez que desean congregarse.
Antes de estos incidentes, las autoridades habían clausurado una iglesia doméstica emplazada en la ciudad de Ezhou, en Hubei, utilizando un pretexto absurdo. Un funcionario del gobierno les dijo a los feligreses: «Una verdadera reunión perteneciente a una iglesia doméstica implica la reunión de los miembros de una familia. Familia significa parientes que poseen una relación consanguínea con ustedes. Pero ustedes no lo son (parientes consanguíneos), por lo que sus reuniones son ilegales».
Según los informes, las autoridades también tomaron nota de los nombres de todos los creyentes presentes en dicha iglesia y ahora los están vigilando.