El PCCh implementa su plan de «sinificar» a los musulmanes fuera de Sinkiang mediante la eliminación de los símbolos islámicos, la rectificación de la arquitectura de estilo árabe y el adoctrinamiento.
por Li Mingxuan
Desde que el Partido Comunista Chino (PCCh) comenzó a implementar su plan quinquenal (2018-2022) tendiente a «sinificar» el islam, numerosas mezquitas emplazadas a lo largo de toda China han sido desmanteladas o reprimidas. La campaña se refuerza aún más mediante la eliminación de los símbolos islámicos, la restricción de la utilización del idioma árabe, la suplantación de las citas del Corán por las del presidente Xi Jinping, y obligando a los imanes a difundir la ideología comunista.
Se eliminan los símbolos existentes en las mezquitas y se adoctrina a los creyentes
En noviembre de 2019, el Departamento de Trabajo del Frente Unido de un condado de la provincia oriental de Shandong ordenó eliminar todos los símbolos y máximas relacionadas con el islam existentes en las mezquitas y sustituirlos con las citas de Xi Jinping. Posteriormente, las instrucciones impartidas por el presidente, tales como «No te olvides de la intención original, mantén la misión en tu mente» y «Construyamos juntos el sueño chino», así como también los decretos de los nuevos Reglamentos sobre asuntos religiosos, comenzaron a invadir todas las mezquitas de la zona.
Según un imán local, a los creyentes se les exige estudiar los libros de Xi Jinping, los cuales actualmente abundan en su mezquita, y escribir informes de estudio y presentárselos a las autoridades. «El PCCh es ateo y, si tratamos de oponer resistencia, seremos arrestados y perseguidos por ser considerados contrarrevolucionarios», afirmó con impotencia el imán. «El Gobierno adoctrina a los creyentes con el credo del Partido Comunista; quiere que la gente crea en el partido, no en su fe. El Departamento de Trabajo del Frente Unido fue establecido para encargarse de que todos piensen como el Gobierno desee».
Según un musulmán de etnia hui procedente de Baiyin, una ciudad a nivel de prefectura de la provincia noroccidental de Gansu, en el segundo semestre del 2019, el Departamento de Trabajo del Frente Unido y la Agencia de Asuntos Étnicos y Religiosos locales reunieron a los líderes de todas las mezquitas de la ciudad y organizaron una visita al condado de Haiyuan en la Región Autónoma Hui de Ningxia para que los mismos fueran testigos y se informaran sobre su éxito en la «sinificación» de los lugares de culto. A los visitantes se les mostraron numerosas mezquitas transformadas en edificios de estilo chino luego de la eliminación de todas sus cúpulas y símbolos de luna creciente –una parte esencial de la «sinificación» del islam prescrita por el PCCh–. Previo a las transformaciones forzadas, el Departamento de Trabajo del Frente Unido local llevó a cabo una intensa labor ideológica sobre los imanes y los directores de las mezquitas para que alinearan sus enseñanzas religiosas con la doctrina del Partido, lo cual también es un prerrequisito obligatorio de la «sinificación».
«No todos estuvieron de acuerdo, pero la rectificación se llevó a cabo de todos modos. Los imanes fueron amenazados con la revocación de sus certificados si no apoyaban la labor gubernamental», explicó la fuente procedente de Baiyin. «Si te opones al Gobierno, te meterás en problemas. Aunque se hayan eliminado los símbolos islámicos de las mezquitas, Alá sigue viviendo en nuestros corazones».
Las personas de etnia hui son obligadas a abandonar su identidad
El pasado mes de diciembre, el Gobierno retiró la cúpula y el símbolo de estrella y luna creciente de la puerta de entrada a una aldea de etnia hui emplazada en Yuxi, una ciudad a nivel de prefectura de la provincia suroccidental de Yunnan. Según un musulmán local, ese día, varios oficiales de policía vigilaron cada intersección y se les pidió a todos los familiares de los residentes de la aldea que trabajaban para el Gobierno que estuvieran presentes en el lugar.
«La gente comprendió la intención del Gobierno: al invitar a sus familiares, quería enviar el mensaje de que los que desobedezcan al Estado perderán sus empleos», afirmó el aldeano musulmán. «El Gobierno le prohíbe al pueblo hui utilizar el idioma árabe y prohíbe que los niños lo aprendan y estudien el Corán. Incluso los letreros de las tiendas deben estar escritos en idioma chino. ¿Cómo podremos preservar nuestra cultura y nuestra fe? El PCCh quiere ‘hanificar’ a todo el pueblo hui».
La Universidad de Yunnan para las Nacionalidades (云南民族大学) prohibió que una cantina halal situada en el campus tuviera sus menús escritos en árabe y preparara suhoor –la tradicional comida consumida por los musulmanes a primera hora de la mañana antes de ayunar durante el Ramadán–. También les prohibió a los profesores y estudiantes de etnia hui usar velos. «El director de la universidad afirmó que esas eran las regulaciones del Estado. Si la cantina no acepta eliminar las palabras en árabe, el contratista no podrá continuar con sus negocios allí», le dijo a Bitter Winter una fuente procedente de la universidad.