Las autoridades de Zhejiang clausuraron un sitio web cristiano en el año 2016 y hostigaron a nueve creyentes que solían dirigir el sitio.
por Lin Yijiang
El Partido Comunista Chino (PCCh) publicó a principios de este mes borradores de directrices que regulan la información religiosa en línea, tales como «doctrinas religiosas, cultura, conocimiento y actividades promocionadas a través de mensajes instantáneos y varias plataformas de medios sociales en forma de textos, fotos, audio y videomensajes».
Teniendo en cuenta las regulaciones propuestas, las autoridades considerarán como ilegal a una amplia variedad de comunicaciones en línea que involucren temas religiosos y los que publiquen dichas comunicaciones recibirán sanciones.
Incluso sin esta nueva legislación, la publicación de información relacionada con la fe en China se encuentra sujeta al escrutinio de las autoridades. Bitter Winter recientemente se enteró de un sitio cristiano que fue clausurado en el año 2016 por publicar información «sensible».
En el año 2003, un residente de la ciudad de Wenling en la provincia de Zhenjiang, Chen Xie’en (pseudónimo), puso en marcha un sitio web de Evangelio cristiano.
El mismo fue blanco de las autoridades en el año 2016, cuando el sitio web publicó una entrevista con un presbítero cristiano que había sido arrestado y encarcelado tres veces. La entrevista también se centró en los detalles de la demolición de la iglesia de Sanjiang en la ciudad de Wenzhou.
La entrevista fue publicada a fines de julio y el 3 de agosto, el capitán de la Brigada de Seguridad Nacional local cacpturó al Sr. Chen. El mismo le dijo: «No puedes decir que los cristianos están siendo perseguidos». Luego se vio obligado a eliminar la entrevista de su sitio web.
Pero ese no fue el final. Seis días después, decenas de funcionarios del gobierno y policías se presentaron en la oficina del Sr. Chen. La policía lo arrestó, junto a otros ocho fieles de la iglesia y al propietario de la oficina.
Durante los interrogatorios, la policía ordenó al Sr. Chen que cerrara definitivamente el sitio web y lo obligó a escribir una declaración en la cual especificaba que no iniciaría nuevos sitios. Teniendo consideración por las otras ocho personas arrestadas junto con él, el Sr. Chen aceptó sus exigencias.
No obstante, las autoridades aún persistieron con su acoso. Querían que el Sr. Chen vaciara la oficina del sitio web y exigieron sus cuentas financieras. El Sr. Chen se negó a obedecer y volvió a ser detenido.
Debido al acoso constante, el Sr. Chen se vio obligado a entregar las cuentas del sitio web, los servidores de la computadora y los discos duros móviles, totalizando sus pérdidas en 400 000 yuanes (más de 58 000 dólares).