El Ministerio de Educación chino ha uniformado y "sinizado" los planes de estudio, y está capacitando a los maestros y profesores para que utilicen los nuevos materiales para criticar a occidente y promover el ateísmo.
En China, incluso Robinson Crusoe es censurado
Para prevenir la «infiltración occidental» y erradicar la religión de las escuelas, el PCCh está alterando el contenido de los clásicos literarios y de los libros de texto de lengua e historia.