Revista sobre \n la libertad religiosa y \n los derechos humanos en China
Las famosas escuelas deben cortar todos los lazos con su pasado histórico, abandonando sus túnicas y eliminando estatuas y nombres que evoquen sus orígenes budistas.
Delincuentes contratados arrasaron recientemente un templo en Hubei a pesar de que contaba con todos los permisos del gobierno.
Posteriormente, el funcionario transmitió en vivo la demolición del templo budista por medio de WeChat.
Al abad Xuecheng, por quien el PCCh profesaba gran estima, se le “aconsejó” renunciar tras un escándalo sexual y por otros motivos.
Varios templos budistas han sido cerrados o demolidos por las autoridades chinas en Henán.
Libreros locales en Zhejiang fueron detenidos por vender libros sobre religión.
Un templo en Zhejiang fue destruido y los creyentes fueron expulsados en una acción respaldada por el PCCh.
Viviendas situadas en un punto de reunión budista en la ciudad de Kunming fueron demolidas por la policía china, dispersando a docenas de budistas.
Las autoridades locales en Yunnan recurrieron al engaño para demoler ilegalmente un templo.
Las autoridades destruyeron un conocido templo en la aldea Xutang de la provincia de Shaanxi en 2013.
El venerable Xuecheng, abad del Templo Longquan en Pekín y presidente de la Asociación Budista China, un incondicional simpatizante del PCCh, es investigado por abuso sexual. ¿Está el PCCh protegiendo a Xuecheng o está tratando de deshacerse del él por razones políticas?
Muchos templos budistas han sido demolidos desde febrero en varias provincias con el pretexto de ser “proyectos de construcción no aprobados”.
En la región de Sichuan, poblada por tibetanos, los monjes de 15 años o menos se ven obligados a abandonar sus monasterios y las autoridades chinas los colocan en escuelas dirigidas por el gobierno, informa Radio Libre de Asia.
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