Revista sobre \n la libertad religiosa y \n los derechos humanos en China
Campos de concentración en China: últimas noticias sobre la persecución de millones de musulmanes uigures por su fe.
Un nuevo video exclusivo detalla las regulaciones de administración interna del campamento de “transformación por medio de educación” de Yingye’er, en Sinkiang. Expertos confirman que sus reglas son casi idénticas a las de una prisión.
La persecución de los uigures musulmanes es el peor desastre en lo relacionado a relaciones públicas para el PCCh desde la represión masiva de Falun Gong en la década de 2000. ¿Por qué razón están haciendo esto?
Tanto en el Senado como en la Cámara de Representantes se ha presentado la legislación bipartidista que prohíbe la exportación de tecnología estadounidense que podría ser utilizada por Pekín para vigilar a los musulmanes detenidos.
Mientras China trata de defender la indefendible afirmación de que, los campamentos de transformación por medio de educación son «escuelas» benévolas, uno de nuestros reporteros visitó en secreto el nuevo y extenso campamento emplazado en Yining, Sinkiang, y demostró que el mismo es, indudablemente, una cárcel.
Musulmanes de Sinkiang que aún no han sido enviados a campamentos de “transformación por medio de educación” son forzados a vivir su vida según lo dicta el Partido Comunista para evitar ser arrestados.
Durante el EPU del estado de los DDHH en China ante las Naciones Unidas, los musulmanes uigures, budistas tibetanos, miembros de la Iglesia de Dios Todopoderoso y Bitter Winter se unieron para exponer la persecución china llevada a cabo contra todas las religiones.
El residente de Sinkiang es uno de los tres miembros de su familia en ser enviado a un campamento de “transformación por medio de educación”. Fue arrestado en el mes de marzo y todavía no ha visto a su hijo recién nacido.
Debido a que las autoridades cada vez detienen a más y más hombres musulmanes, casi no queda nadie que trabaje en los campos.
Mientras que innumerables mezquitas han sido clausuradas o convertidas en sitios no religiosos en Sinkiang, algunos musulmanes han perdido familias enteras al ser encarceladas.
Detenida por orar, las condiciones dentro del campamento de «transformación por medio de educación» demostraron ser una amenaza para su vida.
Una vez en China, las autoridades de Sinkiang trasladaron a la pareja a un campamento de “transformación por medio de educación”.
Además de ser una crisis de derechos humanos, esto también trae como consecuencia la disolución de hogares, ya que muchos de ellos pierden la fuente de ingresos de la familia.
Las autoridades están monitoreando una aplicación móvil para compartir contenido y a toda aquella persona que la utiliza se le suspende automáticamente su teléfono celular.
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