Revista sobre \n la libertad religiosa y \n los derechos humanos en China
El clero perteneciente a la Iglesia de las Tres Autonomías se ve obligado a interpretar la Biblia a través del prisma de la cultura tradicional china; siendo dicha exigencia parte de la campaña del PCCh tendiente a hacer que las religiones sean "más chinas".
Se allanan lugares de culto, se incautan biblias y artículos religiosos, y se registra y fotografía a los creyentes para mantenerlos más estrechamente vigilados.
El Gobierno chino amenaza a las empresas de mensajería con fuertes multas por la circulación de cualquier material religioso, ya que el objetivo es erradicarlos por completo.
Los pastores de la Iglesia de las Tres Autonomías son forzados a someterse a «conversión ideológica». Xi Jinping y Mao deben ser predicados junto con Cristo, o la licencia de predicación es revocada.
Luego de una extensa resistencia, una ofensiva final ha terminado con 25 años de historia de una de las congregaciones de una Iglesia doméstica más grandes de China.
Las autoridades gubernamentales continúan su campaña tendiente a erradicar la religión de China, y debido a ello los símbolos religiosos son removidos.
Incluso las actividades más comunes y humanitarias, si están asociadas con evangelización cristiana, son consideradas ilegales y son prohibidas por el PCCh.
Un cristiano de Henán fue sentenciado en tres oportunidades, y pasó diez años en la cárcel por el único delito de ser miembro de un movimiento prohibido.
Luego de haber sido encarcelado y torturado, se le exige a un joven que coopere realizando videos de propaganda en contra de su Iglesia, o de lo contrario, tendrá que atenerse a las consecuencias.
En la provincia de Hubei, el acoso sistemático llevado a cabo por la policía interrumpió las reuniones de una iglesia doméstica.
Ni los predicadores de la Iglesia de las Tres Autonomías controlada por el Gobierno se salvan ya de la persecución.
El Gobierno chino ha estado acosando a la Iglesia Casa Betel emplazada en la ciudad de Fuzhou desde su inauguración acaecida 13 años atrás.
Una mujer de 19 años fue arrestada y brutalmente maltratada a causa de su fe. Relata su dolorosa experiencia a manos del Gobierno chino.
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