Revista sobre \n la libertad religiosa y \n los derechos humanos en China
El clero perteneciente a la Iglesia de las Tres Autonomías se ve obligado a interpretar la Biblia a través del prisma de la cultura tradicional china; siendo dicha exigencia parte de la campaña del PCCh tendiente a hacer que las religiones sean "más chinas".
“Si crees en Dios no puedes recibir ayuda de subsistencia; si recibes una ayuda de subsistencia, no puedes creer en Dios”, dice el mantra del PCCh.
Las autoridades en la provincia de Henán, en China, están apoderándose de las iglesias y están convirtiéndolas en teatros, salas de juego y otros tipos de sitios de entretenimiento.
Entrevista con J. Gordon Melton, uno de los principales académicos especializados en religión contemporánea a nivel mundial, quien explica las diferencias entre los diferentes grupos que forman parte de la tradición del predicador protestante chino Witness Nee.
Continuando el patrón prevaleciente en la parte noreste de China, creyentes son arrestados por atreverse a reunirse en la casa de otro creyente y son forzados a firmar promesas antirreligiosas.
Las autoridades van de poblado en poblado desmantelando íconos cristianos y reemplazándolos con imágenes del presidente Mao y del presidente Xi.
El programa «Ojos de Lince» aumenta el número de cámaras en las calles y forma parte del plan desarrollado por China para instalarlas en todas partes y vigilar a toda la gente, incluidas las personas de fe.
Una mujer que fue confinada a un “centro de educación legal” debido a sus creencias cristianas relata haber sufrido adoctrinamiento, privación del sueño y vigilancia.
Un grupo de creyentes de una Iglesia doméstica planearon un viaje a Tierra Santa. Se les negó el viaje y sus iglesias fueron acosadas, cerradas y forzadas a fusionarse.
Pekín no reconoce la Navidad como un día festivo, ya que considera que estas festividades forman parte de los valores occidentales.
La presión implementada sobre los pastores independientes y sus comunidades para que se unan a la Iglesia protestante controlada por el Estado está aumentando.
El Gobierno está acosando a los ancianos cristianos, confiscando Biblias y amenazando con cerrar residencias de ancianos. Ancianos y enfermos podrían terminar en las calles.
La Iglesia de Dios Todopoderoso y sus miembros soportan habitualmente la persecución más cruel llevada a cabo por parte del gobierno chino.
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