Revista sobre \n la libertad religiosa y \n los derechos humanos en China
El clero perteneciente a la Iglesia de las Tres Autonomías se ve obligado a interpretar la Biblia a través del prisma de la cultura tradicional china; siendo dicha exigencia parte de la campaña del PCCh tendiente a hacer que las religiones sean "más chinas".
53 creyentes de una iglesia doméstica fueron arrestados en la provincia de Jiangxi después de que se recibieron reportes por parte de una agente especial que fingía ser uno de los creyentes.
72 creyentes del Movimiento Renacer fueron arrestados en el año 2012 en la ciudad de Xuzhou, en Jiangsu. En la actualidad, algunos de ellos continúan siendo perseguidos.
Las autoridades chinas continúan con las persecuciones en contra de la Iglesia de Dios Todopoderoso; esta vez, en la provincia de Cantón.
El Departamento del Trabajo del Frente Unido del condado de Yichuan registró una iglesia y confiscó materiales religiosos que posteriormente fueron destruidos.
El 2 de septiembre de 2018, una estudiante universitaria de la provincia de Henán fue arrestada en el Aeropuerto de Shanghái-Pudong mientras se preparaba para abordar un avión que tenía como destino Corea del Sur, donde estudia.
Las autoridades en la ciudad de Taizhou, en la provincia de Zhejiang, quitaron por la fuerza las cruces de dos iglesias que pertenecen al Movimiento Patriótico Protestante de las Tres Autonomías controlado por el gobierno con un pretexto irracional.
Cientos de pastores chinos han firmado una declaración afirmando que el nuevo Reglamento sobre Asuntos Religiosos incrementa la persecución del cristianismo, y por ello se unen para resistir.
El PCCh está implementando su política de “sinización” al prohibirles acudir a iglesias domésticas a los cristianos.
El concepto de «culpa por asociación» fue ampliamente utilizado por las antiguas clases dominantes chinas contra criminales peligrosos; el PCCh actualmente aplica esta regla para perseguir a las religiones.
Desde forzar al arrendador a cancelar el contrato de arrendamiento hasta prohibir la cuenta de WeChat de la iglesia, las autoridades no dejaron piedra sin mover para acabar con la iglesia.
Los guardias de prisión del centro de detención de la ciudad de Jiujiang sometieron a una mujer creyente de la Iglesia de Dios Todopoderoso a una dura tortura y humillación durante varios días.
Una iglesia creada por un filipino ha sido el blanco en repetidas ocasiones de los funcionarios de Shanghái, que tratan de desmantelarla.
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