China combina tecnología de vigilancia de vanguardia con la tradicional represión comunista de estilo policial-estatal, para crear una distopía orwelliana del siglo XXI en la región de Sinkiang y más allá.
Cómplices: denuncian en Washington a empresas occidentales que apoyan las atrocidades cometidas por el PCCh
En la Reunión para el Avance de la Libertad Religiosa organizada en Washington DC por el Departamento de Estado de EE. UU., a las empresas de alta tecnología que suministran componentes a los sistemas de vigilancia chinos se les dijo que lo que hacen es inmoral —y que también debería ser considerado ilegal.