China combina tecnología de vigilancia de vanguardia con la tradicional represión comunista de estilo policial-estatal, para crear una distopía orwelliana del siglo XXI en la región de Sinkiang y más allá.
«Erradicar el crimen de pandillas» significa reprimir la fe
Cumpliendo órdenes emanadas de las más altas jerarquías, los gobiernos locales están investigando a los trabajadores, amenazando con recortar pensiones, y restringiendo las redes sociales. Aquí podemos ver algunos ejemplos procedentes de Mongolia Interior.