Revista sobre \n la libertad religiosa y \n los derechos humanos en China
Un libro escrito por el politólogo estadounidense Carsten Vala responde a la pregunta de por qué algunas Iglesias domésticas son “toleradas” y otras son perseguidas en China.
Los teléfonos de los creyentes religiosos son supervisados exhaustivamente por las autoridades chinas, lo que a menudo resulta en arrestos y hostigamiento a largo plazo.
La mujer de 70 años es considerada como una delincuente por las autoridades y ha estado bajo custodia policial durante más de un año.
El Gobierno chino insta a los ciudadanos a espiar y reportar a creyentes y ofrece recompensas monetarias a cambio de estas acciones.
El año pasado, las autoridades de la Región Autónoma Zhuang de Guangxi arrestaron a 16 creyentes pertenecientes a una Iglesia doméstica; su predicador, de 60 años, fue sentenciado a prisión.
Desde agosto hasta octubre de este año, las autoridades de la ciudad de Daqing, en la provincia nororiental de Heilongjiang, clausuraron más de diez iglesias domésticas. Como consecuencia de ello, cientos de creyentes se han quedado sin sitios donde practicar su fe.
Cristianos de una Iglesia doméstica en Henán mostraron las atrocidades del Gobierno mediante la publicación de un video de la destrucción de una pintura de la cruz que se encontraba dentro de su iglesia.
Una de las Iglesias domésticas chinas más prominentes es allanada por el PCCh, dejando un saldo de al menos 80 detenidos.
Bitter Winter informó anteriormente sobre el hostigamiento que han estado llevando a cabo las autoridades contra la Casa de la Bendición Eterna, emplazada en Fujian, y contra la Iglesia Casa de David, emplazada en Guangdong.
La policía torturó a nueve trabajadores de una Iglesia doméstica dela provincia de Hainan. La mayoría de ellos sufrieron heridasinternas.
El Gobierno chino frecuentemente utiliza tácticas de intimidación indirecta para llevar a cabo su persecución contra la fe religiosa. En el caso de las Iglesias clandestinas, las personas que les alquilan sitios frecuentemente son presionadas para que rescindan los contratos de arrendamiento.
Frente a la creciente ola de vigilancia y persecuciones, los creyentes se ven obligados a idear maneras ingeniosas de poder continuar practicando su fe y eludir los arrestos.
En los últimos dos meses, agencias gubernamentales y de seguridad pública saquearon una iglesia de Sola Fide en Hunan debido a que su liderazgo se rehusó a unirse al Movimiento Patriótico de las Tres Autonomías controlado por el Gobierno.
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