China comenzó a controlar la Organización Mundial de la Salud hace más de diez años. Ya era algo malo, pero la COVID-19 hizo que fuera algo aún mucho peor.
Los lugares religiosos son reprimidos en nombre de la prevención de la epidemia
Luego de que se suavizaron las medidas de cierre de emergencia a causa del coronavirus, se restringió rigurosamente la reapertura de iglesias y templos, y las autoridades aprovecharon la situación para expandir el control sobre los mismos.