La gente cada vez siente más temor de las autoridades, ya que las detenciones de musulmanes chinos se vuelven más frecuentes y aleatorias.
por Li Zaili
Bitter Winter ha recibido informes procedentes de todo Sinkiang que detallan las diversas razones por las cuales las personas son detenidas por la policía debido a sus creencias religiosas.
Forzada a renunciar a su fe
El 20 de junio, Wang Ru (seudónimo), una anciana de etnia hui de Karamay, recibió una llamada telefónica procedente de los cuadros del comité de su barrio. La persona que llamaba le exigió que renunciara a su fe. Esta fue la tercera llamada de este tipo, pero también se negó esta vez.
No obstante, en respuesta, fue amenazada con que perdería su paga de jubilación y se retiraría el subsidio de subsistencia mínimo de su hijo.
Al día siguiente, dos cuadros femeninos se mudaron a su hogar y permanecieron allí durante tres días. Observaron cada uno de sus movimientos y tomaron fotografías continuamente. La Sra. Wang se sintió profundamente angustiada por tal hostigamiento.
Autoridades impiden que musulmanes practiquen su fe y los envían a campamentos
Los residentes musulmanes de etnia hui de la aldea de Ganges, en Tacheng, están teniendo dificultades para practicar su fe.
En el mes de marzo, un anciano imán fue arrestado y detenido en un campamento de «transformación por medio de educación» emplazado en el Hospital Popular del Condado de Emin.
Según fuentes, al menos 30 personas más también han sido detenidas. Mientras que algunos son detenidos en sus hogares, otros son capturados en las mezquitas. Dos jóvenes imanes, que tenían licencias estatales, fueron engañados para que se presentaran en un hospital para hacerse análisis de sangre. Cuando llegaron, fueron arrestados y enviados a un campamento. Todos estos musulmanes todavía se encuentran detenidos en campamentos y no todos tienen permitido ver a sus familiares.
Las autoridades también han recurrido a muchos otros métodos. En el mes de mayo, las entradas a las mezquitas durante el Ramadán, el período sagrado de ayuno para los musulmanes, fueron bloqueadas y nadie pudo ingresar. Lo mismo sucedió durante el festival de Eidh-al-Udha celebrado en el mes de agosto.
Arrestada por copiar escrituras años atrás
En el mes de abril, cinco oficiales irrumpieron en el hogar de Zhang Mingzhong (seudónimo). El Sr. Zhang es un musulmán de etnia hui que reside en el condado de Shawan. Los policías encontraron un viejo cuaderno, en el que su esposa había copiado algunas escrituras islámicas hace años. También encontraron una estera que es utilizada durante la zalá (la forma de orar islámica).
Como consecuencia de ello, la esposa del Sr. Zhang fue detenida y enviada a un campamento. Desde entonces, las autoridades han exigido que su hijo y su nuera asistan a la ceremonia de izamiento de la bandera nacional todas las semanas. También han sido amenazados con que si no cooperan y mantienen una buena actitud, la liberación de su madre será retrasada.
El Sr. Zhang obtuvo recientemente el permiso para visitar a su esposa en el campamento. Descubrió que se le permite estar afuera bajo el sol solo durante 10 minutos por día. El resto del tiempo, está encerrada en una habitación sin ventanas. Se ve obligada a aprender chino y tiene que rendir exámenes. El Sr. Zhang también reveló que cuatro de sus familiares han sido detenidos por leer el Corán en el pasado.
Oficial arrestado por ser un devoto creyente
El Sr. Tuo era subencargado de una granja administrada por la Sexta División Agrícola del Cuerpo de Producción y Construcción de Sinkiang hasta hace poco. Fue llevado a un campamento cuando se descubrió que era un devoto musulmán y que estaba a cargo del trabajo religioso local para su vecindario. Continúa detenido hasta el día de hoy.
Anciana detenida por no quitarse el hiyab
En mayo de 2017, la policía arrestó a una anciana del condado de Manás cuando se negó a quitarse el hiyab, el velo usado por las mujeres musulmanas. Posteriormente fue enviada a un campamento y aún no ha sido liberada.
Los incidentes de musulmanes arrestados por su fe o por motivos menores son cada vez más comunes en Sinkiang. Esto ha provocado miedo y pánico entre los musulmanes y los comentaristas dicen que el PCCh usa la etiqueta arbitraria de «actividades religiosas ilegales» como una justificación para llevar a cabo estos arrestos ilícitos.