Durante los últimos 12 años, un residente de Sinkiang ha padecido hostigamiento y torturas a causa de sus creencias.
En el mes de agosto, las autoridades detuvieron a Lin Hai (seudónimo) en su hogar emplazado en la ciudad de Bole, en Sinkiang. Él es un creyente de la Iglesia de Dios Todopoderoso y ése fue su tercer arresto en un plazo de 12 años.
El Sr. Li fue trasladado al Departamento de Seguridad Pública local e interrogado acerca de sus creencias religiosas. Los oficiales que llevaron a cabo su interrogatorio no se sintieron satisfechos con sus respuestas y lo amenazaron diciendo: «Si no eres honesto con nosotros, hoy será el día en el que mueras». Colocaron sus dispositivos de tortura frente a él para intimidarlo.
Al ver que el Sr. Lin no se rendía, un oficial de policía lo golpeó con un bastón de aturdimiento, enviando una ola de descargas eléctricas por todo su cuerpo. Sus brazos y piernas fueron pisoteados y tironeados. Los guardias se turnaban para no permitirle dormir. A las 6 de la mañana del siguiente día, ya no podía mantener los ojos abiertos, y tan pronto los cerraba, los guardias le aplicaban descargas eléctricas. Como consecuencia de ello se desmayó inmediatamente.
A pesar de haber sido puesto en libertad, sigue siendo monitoreado las 24 horas del día. No se le permite abandonar la ciudad y debe presentarse cada vez que es convocado.
El Sr. Lin ha estado viviendo esta pesadilla desde el año 2006, cuando fue arrestado a causa de sus creencias religiosas por primera vez. Su siguiente arresto fue en el año 2012, momento en el que permaneció detenido durante cuatro días y tuvo que pagar una multa de 10 000 yuanes o aproximadamente 1500 dólares. A lo largo de todos estos años, ha sido repetidamente golpeado e interrogado debido a sus creencias religiosas.
Informado por Li Zaili