Una importante conferencia tripartitita sobre la libertad religiosa en China celebrada en el Parlamento Europeo instó a las instituciones internacionales a reaccionar ante la crueldad del PCCh.
Marco Respinti
Libertad religiosa en China: bajo este título, tres miembros del Parlamento Europeo (MEP) procedentes de diferentes países, y con diferente religión y orientación política organizaron un seminario en el Parlamento Europeo emplazado en Bruselas, Bélgica, el 23 de enero de 2019, el cual estuvo patrocinado por los tres principales grupos políticos del hemiciclo.
Para abordar el tema, el Sr. Bastiaan Belder, miembro del Parlamento Europeo de nacionalidad holandesa y representante del Grupo de Conservadores y Reformistas Europeos (ECR); el Sr. Christian Dan Preda, de nacionalidad rumana y representante del Partido Popular Europeo (EEP); y el Sr. Josef Weidenholser, de nacionalidad austriaca y representante de la Alianza Progresista de Socialistas y Demócratas —es decir, una representación política «tradicional», respectivamente, la derecha conservadora, el centro demócrata cristiano y la izquierda demócrata— invitaron al Sr. Bob Fu, al Sr. Kuzzat Altay (en lugar del Sr. Omar Bekali, quien no pudo presentarse ante Estados Unidos por un problema de visado), al Padre Bernardo Cervellera, al Sr. Willy Fautré y a los suscriptores.
No menos de 100 personas llenaron la sala. Entre ellos, el Sr. Harry Tseng, Embajador de la Oficina Representativa de Taipéi ante la Unión Europea y Bélgica; el Sr. László Tőkés, representante húngaro del EPP; el Sr. Sajjad Karim, representante británico del ECR; el Sr. Tashi Phuntsok, representante de Su Santidad el Dalai Lama ante la UE, Europa Occidental y el Magreb; periodistas; representantes de organizaciones no gubernamentales (ONG); así como también exiliados chinos, tibetanos y uigures, en particular, el Sr. Dolkun Isa, Presidente del Congreso Mundial Uigur, y la Sra. Keda Kaceli, autora albanesa.
Los oradores representaron a todas las voces menos a una. En China se está librando una guerra total contra la religión y la comunidad internacional tiene que hacer algo de manera urgente para detenerla. Razón por la cual, los tres ministros, tal y como afirmaron el Sr. Belder y el Sr. Preda en sus palabras de bienvenida e introducción, se sentían muy orgullosos de desempeñarse como anfitriones del simposio llevado a cabo en una de las principales instituciones de la escena política mundial.
El Sr. Fu, pastor chino-americano, así como también fundador (en el año 2002) y presidente de China Aid, una organización evangélica con sede en Midland, Texas, la cual proporciona asistencia legal a los cristianos en China, subrayó que nuestro principal deber es no olvidar jamás a los que sufren. Lo dijo recordando el ejemplo del ministro cristiano rumano Richard Wurmbrand (1909-2001), fundador de la organización internacional La Voz de los Mártires, la cual continúa brindando asistencia a los cristianos perseguidos alrededor del mundo, quien fue encarcelado y torturado por el régimen comunista de ese país.
Recordando que los campamentos de «transformación por medio de educación» emplazados en Sinkiang se asemejan a los campos de concentración nazis, y que para los uigures y otras minorías musulmanas el Partido Comunista Chino (PCCh) está utilizando literalmente la infame expresión nazi «solución final» que preveía el destino genocida de los judíos, el Sr. Fu presentó al segundo orador, el Sr. Kuzzat Altay, quien en el año 2005 se vio obligado a huir de China a los 19 años. Empresario, fundador y presidente de una firma en Fairfax, Virginia, cuyo nombre habla por sí mismo —Uigur— escuchó a su padre decirle: «Hijo, me están deteniendo». Luego, el hombre de 67 años desapareció como si hubiera sido tragado por el pantano de los campamentos de Sinkiang, donde, según las Naciones Unidas, 1.5 millones de personas se encuentran detenidas, pero el Sr. Altay afirma que los uigures piensan que la cifra real duplica a la anteriormente mencionada. Lo que más lamenta es que, si en lo que respecta a los campos de concentración nazis el mundo pudo ver fotos y videos (horribles), en lo concerniente a los campamentos de Sinkiang las imágenes son tan escasas (Bitter Winter ha contribuido a incrementar la cantidad) que la gente se toma esto como una excusa para mirar para otro lado. Al borde del llanto, el St. Altay habló sobre un tema controvertido que el PCCh está utilizando para justificar su espectacular represión, y como conclusión dijo en voz alta: «No estoy pidiendo independencia, estoy pidiendo salvar vidas».
Luego el Padre Cervellera tomó la palabra. El director de AsiaNews, la agencia de prensa oficial que brinda información en cuatro idiomas (inglés, chino, italiano y español) perteneciente al Pontificio Instituto Católico para las Misiones Extranjeras (PIME), ampliamente considerado como el principal experto católico en China, afirmó que luego del acuerdo entre el Vaticano y China del 2018 nada cambió para los católicos perseguidos. En una charla que mantuvo con uno de los obispos clandestinos, el misionero señaló, “Según habría dicho el Papa a un obispo clandestinoo, si no se firmaba el acuerdo, China amenazaba con ordenar a 45 obispos ilícitos e “independientes” de la Santa Sede, creando las bases para un auténtico cisma. El acuerdo fue, por tanto, una lisa y llana extorsión. Como si esto fuera poco, inmediatamente después de la firma del acuerdo, en muchas regiones de China, el Frente Unido y la Asociación Patriótica llevaron a cabo reuniones para sacerdotes y obispos en las cuales se les explicaba que “a pesar del acuerdo”, ellos debían trabajar a favor de la actuación de una Iglesia independiente. La destrucción de cruces, iglesias, las sesiones de adoctrinamiento y los arrestos continuaron tal y como sucedía antes del acuerdo”. Por lo cual, está claro, añadió: “Es evidente que el Gobierno y el Partido comunista chino están abocados a desplegar una auténtica guerra religiosa para destronar al Dios de los cristianos y sustituirlo por el dios-Xi Jinping, que implica una sumisión total al Partido comunista”.
Y esto condujo directamente a lo que quien les habla le dijo a la audiencia de Bruselas. Luego de haber ilustrado qué es y qué labor lleva a cabo Bitter Winter, expresé una de mis convicciones más profundas: “The CCP considers God its very enemy. Why? Because God is a direct rival of the CCP. Believers are increasingly compelled to remove and destroy religious images to substitute them with portraits of Mao Zedong and Xi Jinping. They are jealous gods. […] God must become extinct. In the meantime, the Chinese government is making believers extinct.”
Por este motivo, propuse imponer un «arancel ético» sobre China e insté a la Alta Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad y Vicepresidenta de la Comisión Europea, Sra. Federica Mogherini, y a los miembros del Parlamento Europeo a sacar el mayor provecho de sus reuniones con las autoridades chinas, así como también de los mecanismos de derechos humanos de las Naciones Unidas, para transmitir sus preocupaciones al Gobierno chino, e instarlo a cumplir con las normas internacionales relacionadas con la libertad de religión o de creencias.
Willy Fautré, cofundador y director de Human Rights Without Frontiers, una importante ONG con sede en Bruselas, y editor asociado de Bitter Winter, desarrolló el tema centrándose en la persecución padecida por religiones tales como el budismo y el taoísmo, las cuales no pueden ser realmente acusadas por el PCCh de ser «herramientas de la colonización occidental», pero que igualmente son intensamente perseguidas. Luego habló sobre la brutal represión implementada contra nuevos movimientos religiosos tales como Falun Gong y la Iglesia de Dios Todopoderoso (IDT). Mostrando imágenes de destrucciones y hostigamientos reportados por Bitter Winter, el Sr. Fautré fortaleció la horrorosa realidad de las persecuciones evidenciada a través de arrestos arbitrarios, asesinatos extrajudiciales y sustracción de órganos humanos. También habló sobre las enormes dificultades que deben enfrentar los exiliados chinos perseguidos a causa de su fe cada vez que solicitan asilo en diferentes países occidentales, una situación que es particularmente grave para los miembros de la IDT.
El mismo concluyó diciendo: “When Islam is misused and instrumentalized by violent and terrorist groups for political purposes, law-abiding, tolerant and peace-loving ordinary Muslims and Muslim leaders shout loud and clear ‘Not on my name. Not on the name of Islam.’ Recently, atheist, agnostic, secular organizations, and individuals in Europe have taken sides with religious organizations to condemn blasphemy laws in Pakistan and to save the life of Asia Bibi, a Christian woman sentenced to death. They now have the opportunity to shout loud and clear about the persecution of all faiths in China ‘Not on my name. Not on the name of atheism.’” y para salvar la vida de Asia Bibi, una mujer cristiana condenada a muerte. Ahora tienen la oportunidad de gritar fuerte y claro contra la persecución de todas las creencias que se está llevando a cabo en China «No en mi nombre. No en nombre del ateísmo””.
Tal y como afirmó el Sr. Weidenholzer en sus comentarios finales: «No podemos aceptar lo que está sucediendo en China. Necesitamos más información y tenemos que ser más francos con respecto a este hecho”. Debemos comprometernos a celebrar más conferencias como esta y desafiar la conciencia pública mediante todas las formas legales. El silencio y la tibieza son los mejores aliados del PCCh.