Un cristiano de Henán fue sentenciado en tres oportunidades, y pasó diez años en la cárcel por el único delito de ser miembro de un movimiento prohibido.
Arrestado en el año 2012
Numerosos cristianos que se encuentran encarcelados en prisiones chinas fueron arrestados y sentenciados únicamente a causa de sus creencias. Entre ellos, los cristianos que pertenecen a confesiones enumeradas en la lista negra del Partido Comunista Chino (PCCh) por ser consideradas xie jiao han recibido las sentencias más duras. El grupo cristiano conocido como “Gritones” (Shouters), el cual posee una larga y complicada historia, fue prohibido y considerado xie jiao en el año 1983, mucho antes de que, en el año 1995, el PCCh estableciera la lista de xie jiao.
Bitter Winter se ha enterado de la emblemática historia de uno de los principales colaboradores de una iglesia perteneciente a los “Gritones” emplazada en la provincia central de Henán. Se nos ha solicitado que no mencionemos su nombre para evitar represalias. El mismo fue condenado por el PCCh a siete años y seis meses de prisión. El 13 de noviembre de 2018 fue la fecha de su liberación. Finalmente pudo salir del «infierno en la tierra» creado por el PCCh y recuperó su libertad personal.
El 13 de abril de 2012, mientras él y otros cinco líderes y colaboradores de la iglesia (así como también más de 20 creyentes) estaban celebrando una reunión, fueron rodeados por más de 200 oficiales de policía y 30 vehículos policiales. La policía irrumpió en el lugar de reunión y los reprendió diciendo: “Ustedes organizaron una reunión no autorizada. Es una organización ilegal. ¡Es un xie jiao!”. Inmediatamente, la policía confiscó aproximadamente 500 libros espirituales escritos por los predicadores chinos que habían dado origen a los “Gritones”, Witness Lee (1905–1997) y Watchman Nee (1903–1972), y saquearon prácticamente todo el lugar de reunión: cámaras de video, altavoces, utensilios de cocina y comida. La policía incluso saqueó la ropa de los creyentes. La iglesia sufrió pérdidas de propiedad de aproximadamente 20 000 yuanes (alrededor de 3000 dólares). Más de 20 cristianos que estaban presentes en ese momento fueron arrestados.
Luego de ser arrestado, el colaborador se negó a firmar una de las «declaraciones de arrepentimiento» que generalmente se les exige firmar a los miembros de un xie jiao. Más tarde fue trasladado a una casa de detención, donde permaneció detenido durante más de un año. Sólo entonces el Tribunal Popular local celebró una audiencia y juzgó su caso.
Su familia recaudó 60 000 yuanes (aproximadamente 8940 dólares) y contrató a un abogado para que lo defendiera. Durante el juicio, el juez dijo que había celebrado una reunión ilegal y confirmó que su Iglesia era una organización xie jiao.
«No halló ningún comportamiento inmoral en el cual haya estado involucrado ni ninguna evidencia de que haya cometido un delito. ¿En qué se basa para declarar que somos un xie jiao?», afirmó, hablando en su propia defensa. Se declaró inocente y se negó a firmar o a colocar sus huellas digitales en el registro del juicio, pero, a pesar de que no se halló ninguna evidencia criminal contra él, el tribunal igualmente lo condenó a siete años y seis meses en prisión por «el delito de servirse de una organización xie jiao para socavar la aplicación de la ley”. De hecho, los tribunales no necesitan explicar por qué un grupo ha sido incluido en la lista de xie jiao para sentenciar a un devoto de alguno de los movimientos prohibidos. El hecho de que el grupo aparezca en la lista oficial de xie jiao es suficiente.
El colaborador presentó una apelación, pero mientras esperaba el segundo juicio, el tribunal notificó a la casa de detención que no tenía permitido ver a su abogado. Posteriormente, el tribunal superior ratificó la sentencia original.
Durante su primer mes en prisión, desarrolló un infarto agudo de miocardio y se encontraba en condiciones críticas. Los oficiales de la prisión tenían miedo de tener que asumir la responsabilidad en caso de que muriera en la cárcel, por lo que lo enviaron al hospital para que se sometiera a un tratamiento. Para cuando fue trasladado a la ambulancia, casi había perdido el conocimiento. Solo podía escuchar vagamente al médico decir que moriría a menos que fuera reanimado. Diez días después, justo cuando su condición comenzaba a mejorar, los oficiales de la prisión lo llevaron de regreso a la cárcel para que continuara cumpliendo su sentencia.
Este fue su tercer arresto
Esta no fue la primera vez que el colaborador del movimiento de los “Gritones” fue arrestado y sentenciado a causa de su fe. En el año 1983, fue arrestado y permaneció recluido en una casa de detención durante un año. En el año 1988 fue nuevamente arrestado y sentenciado a otros tres años de prisión.
En una entrevista con Bitter Winter, el académico procedente de Hong Kong, Edward Irons, afirmó lo siguiente: «La inclusión en la lista [de xie jiao] significa que el grupo no es considerado una ‘religión’, sino simplemente una organización ilegal… Formar parte de la lista significa que el peso total de la coerción estatal puede ser aplicado contra cualquier individuo que esté relacionado con cualquiera de los grupos enumerados en la lista. El Artículo 300 del Código Penal Chino establece que ‘utilizar’, es decir, estar activo en un xie jiao, es considerado un delito punible con tres a siete años de prisión, ‘o más’”.
Bitter Winter había informado anteriormente que, en la ciudad de Jiaozuo de la provincia de Henán, seis líderes del movimiento de los “Gritones” habían recibido severas sentencias a causa de sus creencias. Entre ellos, la pena de prisión más extensa era de 13 años.
Informado por Gu Xi