Tanto las iglesias estatales como las domésticas están sujetas a continuas represiones a manos del PCCh.
por Yao Zhangjin
El 25 de noviembre de 2019, varios oficiales de policía de Chengdu, la capital de la provincia suroccidental de Sichuan, irrumpieron en la «Casa de Cornelio», una iglesia de las Tres Autonomías local. Los mismos le ordenaron al pastor que dejara de celebrar reuniones, le quitaron su certificado pastoral y le dijeron a todo el personal clerical que se marchara. La iglesia fue sellada y despojada de la cruz que se hallaba situada sobre su entrada, del letrero que decía «Casa de Cornelio», así como también de las pinturas que contenían versos de la Biblia que se encontraban colgadas en los muros. Dos días después, la policía cambió la cerradura de la iglesia.
Un residente de la zona le dijo a Bitter Winter que luego de que la iglesia fuera clausurada, la policía vigiló su entrada durante más de 20 días, impidiendo que los creyentes ingresaran a la misma. No se marcharon hasta que la iglesia fue vaciada.
Según miembros de la congregación, antes de que el lugar fuera clausurado, los encargados del mismo habían solicitado un permiso en la Agencia de Asuntos Religiosos local, pero el mismo les había sido denegado.
«Mientras más nos persiga el Gobierno, más activamente compartiremos el Evangelio», comentó un colaborador de la iglesia. «Mientras adoremos a Dios, su templo permanecerá en nuestros corazones». Tras la clausura, los aproximadamente 200 miembros de la iglesia se vieron obligados a dispersarse en pequeños grupos y a reunirse en secreto.
En el mes de julio, una sede de la Verdadera Iglesia de Jesús emplazada en la ciudad de Jianyang administrada por Chengdu fue clausurada por ser considerada un «lugar ilegal». Funcionarios gubernamentales colocaron una notificación sobre la clausura en la puerta y contrataron trabajadores para que serrucharan la cruz y bloquearan la puerta de la misma. Varias personas le dijeron a Bitter Winter que la iglesia le había solicitado repetidamente un permiso a la Agencia de Asuntos Religiosos local, pero que no había tenido suerte.
La persona a cargo de un lugar perteneciente a la Iglesia de las Tres Autonomías emplazado en Jianyang afirmó que, de acuerdo con los nuevos Reglamentos sobre asuntos religiosos, los sitios que no posean un certificado de registro de lugar de actividad religiosa serán considerados «ilegales». Pero cuando los creyentes solicitan dichos permisos según lo prescrito por los reglamentos, la Agencia de Asuntos Religiosos no los aprueba, y las autoridades utilizan este pretexto para clausurar los lugares religiosos.
Las iglesias domésticas que se niegan a ser controladas por el Gobierno son sometidas a una represión aún más severa. El 20 de septiembre, un lugar de reunión de Sola Fide emplazado en Chengdu fue clausurado luego de que funcionarios de la Agencia de Asuntos Religiosos y oficiales de policía irrumpieran en el mismo y registraran la información de identificación de los 30 creyentes que se hallaban presentes. Los mismos amenazaron con detener y multar a quienes continuaran reuniéndose y clausuraron el lugar. Bitter Winter se enteró de que la iglesia había sido repetidamente perseguida y obligada a cambiar de lugar de reunión en más de diez oportunidades.
En mayo del año pasado, 12 personas pertenecientes a la Agencia de Seguridad Pública, a la Agencia de Asuntos Religiosos y a otras instituciones gubernamentales de la ciudad de Neijiang allanaron una iglesia doméstica local. Le ordenaron a la congregación que dejara de celebrar reuniones y detuvieron al predicador para interrogarlo porque se negaba a unirse a la Iglesia de las Tres Autonomías.
Un fiel le explicó a Bitter Winter que su iglesia había abandonado la Iglesia de las Tres Autonomías hace nueve años y que se niega a regresar a la misma. «La Iglesia de las Tres Autonomías alaba y sigue al Partido Comunista, es cristianismo solo de nombre», afirmó. «Los que han sido asignados por el Gobierno para impartir sermones distorsionan la Biblia y promueven los valores socialistas centrales. Estas iglesias deben cantar canciones rojas y publicar retratos de Mao Zedong y Xi Jinping».
El 21 de agosto, la policía irrumpió en el nuevo lugar de la iglesia y amenazó con multar a la anfitriona con 50 000 yuanes (alrededor de 7200 dólares) si continuaba organizando reuniones religiosas.
Desde que la Iglesia de Guanghua emplazada en Chengdu fuera clausurada en mayo de 2019, su congregación frecuentemente se vio obligada a cambiar de lugar de reunión, reuniéndose en salones de té, edificios de fábricas abandonadas u otros lugares. Para evitar ser atrapados por el Estado, los creyentes se reúnen en secreto, insonorizan los lugares y asignan a alguien para que esté en guardia durante las reuniones. En ocasiones colocan carteles con la leyenda: «Sala de actividades para miembros del Partido», «Biblioteca» o «Estudio de pintura» para evitar ser atrapados.