Los creyentes de este grupo cristiano prohibido son severamente perseguidos y a menudo son enviados a la cárcel, donde son adoctrinados y sometidos a trabajos forzados.
por Li Mingxuan
En China, los grupos religiosos que han sido incluidos en la lista de xie jiao, tales como los “Shouters” (Gritones), la Iglesia de Todos los Rangos o la Iglesia de Dios Todopoderoso, padecen una persecución particularmente severa. Los miembros de estos grupos son repetidamente arrestados, en ocasiones como parte de campañas nacionales, se les imponen severas penas de prisión y son frecuentemente torturados mientras se encuentran detenidos.
Un predicador de los “Shouters”, un movimiento cristiano prohibido y declarado xie jiao en el año 1983, fue arrestado en octubre de 2017 por agentes de policía vestidos de civil. Luego de pasar un año en un centro de detención, fue sentenciado a dos años y medio de prisión y recibió una multa de 30 000 yuanes (aproximadamente 4300 dólares).
“A diario, desde las 7:30 de la mañana hasta las 6:00 de la tarde, éramos obligados a fabricar ropa sin descanso”, afirmó el predicador, comenzando su relato sobre el tiempo que pasó en la cárcel. “Al no estar permitido el uso del baño, algunos reclusos se orinaban en sus pantalones. No nos atrevíamos a quejarnos ni siquiera cuando nos daban tareas imposibles: podríamos haber sido enviados a confinamiento solitario si lo hacíamos. En invierno hacía un frío insoportable, pero solo nos daban una manta delgada. Para las tres comidas del día solo nos daban bollos”.
El predicador afirmó que los guardias exigían que los presos se arrodillaran cuando les hablaban. Debido a ello, cuando padeció un caso de gastroenteritis y necesitó medicamentos, decidió soportar el dolor en lugar de sufrir tal humillación. «Solo nos arrodillamos ante Dios», explicó.
El mismo tuvo que asistir a clases obligatorias para estudiar marxismo, leninismo y cultura tradicional china, y ver videos de difamación religiosa. Los guardias también lo obligaban a recitar lo que había aprendido y a cantar canciones en alabanza al Partido Comunista. «Cuanto más cantaba estas canciones, más asqueado me sentía», recordó el predicador.
Incluso después de ser liberado, la policía continúa vigilándolo y el mismo debe informarles cada uno de sus movimientos.
Existen más casos como este. El 3 de marzo de 2016, el Sr. He Feng, un miembro de la comunidad de los “Shouters” de la ciudad a nivel de condado de Yongcheng, en la provincia central de Henán, fue arrestado por haber establecido la comunidad con otros tres creyentes en el año 2006. El mismo fue sentenciado a cuatro años de prisión por «organizar y utilizar una organización xie jiao para socavar la aplicación de la ley».
El 27 de octubre de 2019, más de 50 agentes de policía clausuraron una sede de los “Shouters” emplazada en Taizhou, una ciudad a nivel de prefectura de la provincia oriental de Zhejiang. Más de 50 miembros de la iglesia, ocho de ellos de aproximadamente 70 años y cuatro niños de 3 a 7 años, fueron llevados a una estación de policía local. Se confiscaron más de 100 biblias e himnarios, así como también más de 1000 yuanes (alrededor de 140 dólares) procedentes de las donaciones.
Todos los creyentes, excepto los niños, fueron interrogados por separado. Según un miembro de la iglesia que fue liberado, los oficiales los amenazaron con que podrían ser condenados incluso sin haber confesado, ya que pertenecían a un xie jiao. La policía también intentó obligarlos a firmar declaraciones en las que renunciaban a su fe, amenazándolos con implicar a sus familiares.
Durante el mes de noviembre, un predicador de una comunidad de los “Shouters” del distrito de Huangdao de Qingdao, una ciudad a nivel de prefectura de la provincia oriental de Shandong, fue puesto en libertad bajo fianza tras haber pasado 40 días en prisión. Más tarde durante ese mismo mes, tras poner sobre aviso a la policía, se allanó otro lugar emplazado en el mismo vecindario. Por lo menos seis creyentes fueron arrestados, incluido un hombre de 76 años. El hogar de un congregante fue saqueado, y se confiscaron Biblias y otros libros religiosos.
El 12 de diciembre, doce miembros de los “Shouters” fueron arrestados en el distrito de Guangfeng de la ciudad a nivel de prefectura de Shangrao, en la provincia suroriental de Jiangxi.