Ejerciendo presión para que se unan a la Iglesia aprobada por el Estado, las autoridades instalaron cámaras de vigilancia y posicionaron agentes de policía en un lugar de reunión a fin de intimidar a la pastora y a los creyentes.
Ye Ling
Las iglesias domésticas de Sola Fide (justificación solo por la fe) son cada vez más perseguidas en China, numerosos lugares de culto son allanados y clausurados, obligando a los miembros de esta comunidad protestante conservadora a huir del país.
Una profesora universitaria procedente de Xiamen, una ciudad portuaria de la provincia suroriental de Fujian, también se desempeña como pastora en una iglesia de Sola Fide y reside en un apartamento situado en las instalaciones de uno de los lugares de reunión de la Iglesia. A fines del año pasado, la policía instaló dos cámaras de vigilancia de alta definición en el pasillo fuera de su residencia: una de ellas dirigida al hueco de la escalera del piso en el que reside y la otra directamente hacia la puerta de su hogar.
Mientras eran vigilados, los miembros de la congregación tuvieron que ingeniárselas para sortear las cámaras y ponerse de acuerdo para cambiar la hora y el lugar de las reuniones.
El 7 de mayo, la policía local instaló dos cámaras más fuera de la residencia de la pastora para mejorar el monitoreo. Una cámara fue instalada en la esquina de las escaleras en el piso donde vive y la otra, en la terraza, en el piso de arriba. La instalación forzada de cámaras no solo obstaculizó las actividades religiosas regulares, sino que también violó la privacidad básica de la gente.
La pastora publicó un comentario en línea: «Permítanme mostrarles el alto nivel de seguridad de mi hogar. Las cuatro cámaras de vigilancia de alta definición fueron instaladas de forma gratuita. Soy una simple profesora, pero disfruto de una protección de alto nivel. ¿Dónde está la ley?».
Cuatro días después, más de diez oficiales de policía establecieron puestos de control en todas las puertas del primer piso del edificio donde se encuentra situado el lugar de reunión y en el garaje subterráneo para inspeccionar las tarjetas de identificación y registrar la información de cada persona que ingresa o sale del mismo, utilizando dispositivos portátiles para verificar la precisión de los datos. Posteriormente, cada fin de semana, la policía acudía al lugar de reunión para monitorear el movimiento de personas. Según un infiltrado, cada creyente cuya información fue registrada recibió llamadas de hostigamiento por parte de funcionarios gubernamentales.
A causa de la constante vigilancia y presión policial, los creyentes se vieron obligados separarse.
El 19 de mayo, la pastora y su esposo se encontraban en su hogar tocando el piano y cantando himnos en alabanza al Señor cuando más de diez funcionarios de la Agencia de Asuntos Religiosos y de la Agencia de Seguridad Pública ingresaron al mismo desde la terraza situada en el último piso y presionaron a la pareja para que se uniera a la Iglesia de las Tres Autonomías controlada por el Gobierno. A pesar de la constante presión gubernamental, la pastora no ha cedido hasta la fecha.
El 31 de marzo de este año, la Iglesia de Sion, una iglesia de Sola Fide emplazada en el condado de Yongxiu bajo la jurisdicción de la ciudad de Jiujiang en la provincia suroriental de Jiangxi, fue amenazada por la Agencia de Asuntos Religiosos por negarse a unirse a la Iglesia de las Tres Autonomías. Los oficiales dijeron que, si la Iglesia continuaba celebrando reuniones, se utilizaría la fuerza para tratar con los creyentes. Como consecuencia de ello, más de 300 creyentes se vieron obligados a dispersarse.
En enero de 2018, las autoridades utilizaron explosivos para demoler la Iglesia Candelero de Oro emplazada en la ciudad de Linfen, en la provincia norteña de Shanxi.