En un extraño caso sucedido en el condado de Guzhen en Anhui, una mujer que fue estafada, quedó en bancarrota y buscaba justicia, fue detenida por la policía a causa de sus creencias religiosas.
por Jiang Tao
El año pasado, Zhang Guohua (pseudónimo) pagó 2200 yuanes o más de 300 dólares a un cuadro del Partido de su aldea. Se suponer que el dinero sería usado para «solicitar un subsidio de vivienda» en su nombre.
Sin embargo, al ver que no recibía dicha asistencia, decidió presentar una queja contra el hombre en la oficina del Partido de la aldea. Pero fue insultada y echada del lugar. Más tarde, se dirigió a la estación de policía en busca de ayuda, pero ellos también la ignoraron.
Finalmente, en septiembre del año pasado, decidió viajar a Pekín para buscar justicia. Fue acompañada por otro miembro de su iglesia. No obstante, a las 3 de la mañana del siguiente día, matones disfrazados de guardias de seguridad las rastrearon y las enviaron a casa, transportándolas en el maletero de un automóvil.
Cuando llegaron a la aldea, las mujeres fueron llevadas hasta la estación de policía. Ambas fueron detenidas y encarceladas durante cuatro meses en el centro de detención local a causa de sus creencias religiosas. No se les permitió tener ningún visitante durante todo el tiempo que permanecieron detenidas.
Al final de su detención, las llevaron a la habitación de un hotel, donde tuvieron que escuchar y someterse a la propaganda atea del PCCh y fueron obligadas a renunciar a sus creencias religiosas. Después de trece días de tal tortura mental, las dos finalmente fueron liberadas en el mes de enero de este año. Todavía no se les permite salir de la ciudad porque «se excedieron y no califican para presentar una petición».