Para evitar el surgimiento de protestas masivas, el Partido Comunista Chino (PCCh) aumenta el «control de estabilidad» sobre estudiantes y profesores durante los meses en los que se conmemora la masacre de la Plaza de Tiananmén y los disturbios de Ürümqi.
por Li Mingxuan
El año 2019 marca dos importantes aniversarios de sangrientas represiones perpetradas por el Gobierno chino: 30 años de la masacre de la Plaza de Tiananmén del 4 de junio de 1989 y diez años de la represión de los disturbios de Ürümqi el 5 de julio de 2009. Los dos eventos son conmemorados en todo el mundo, rindiendo homenaje a las víctimas, y al mismo tiempo, destacando la impactante situación de los derechos humanos y las libertades en China, así como también las continuas represiones perpetradas contra grupos étnicos, especialmente el pueblo uigur en Sinkiang.
No obstante, para el PCCh, los aniversarios suscitan diferentes sentimientos. Los dos eventos –los cuales las autoridades denominan condescendientemente, incidentes del «cuatro de junio» y «cinco de julio», respectivamente– son tratados como «fechas políticamente sensibles» para las cuales deben adoptarse estrictas medidas de «control de la estabilidad» a fin de evitar la aparición de protestas masivas. Las universidades, los profesores y estudiantes universitarios son uno de los principales grupos sobre los que el PCCh centra su atención.
Estricto control sobre la difusión de información
Bitter Winter ha obtenido una copia del documento titulado “Notificación sobre el fortalecimiento del trabajo de seguridad y estabilidad en institutos y universidades durante los períodos sensibles del ‘cuatro de junio’ y ‘cinco de julio’«, emitido en el mes de junio por un departamento de seguridad nacional de una ciudad del noreste de China.
El documento solicita «reforzar la recopilación de información de inteligencia en el sector de educación superior durante períodos sensibles», en particular, centrándose en la influencia de «fuerzas extranjeras hostiles» sobre profesores y estudiantes. El decreto también exige restringir la difusión de «información reaccionaria y negativa», incluso ejerciendo control sobre la información descargada de internet por estudiantes y profesores.
El documento exige vigilar especialmente a los profesores y estudiantes que han publicado opiniones discrepantes en sitios web nacionales o extranjeros, involucrando a «personas políticamente activas» en colegios y universidades. El trabajo de «control de estabilidad» educativo debe ser fortalecido de manera integral, en particular sobre aquellos que hayan expresado opiniones que manchen la imagen del partido o de líderes nacionales en sitios web, foros, grupos de WeChat o de QQ nacionales o extranjeros, o que hayan expresado su apoyo al ‘incidente acaecido en la empresa Jasic International emplazada en Guangzhou’, al ‘incidente de la sociedad marxista en la Universidad de Nanjing’, y a otros incidentes delicados».
Para evitar que los profesores y estudiantes «establezcan vínculos, se reúnan, pronuncien discursos o realicen manifestaciones», las autoridades exigen fortalecer la vigilancia por video y las patrullas diarias en plazas y estadios públicos, en estaciones de radio escolares y en las entradas de los establecimientos educativos, así como también en otros posibles lugares de reunión o de difusión de información, a fin de «captar con firmeza el frente de propaganda nacional».
Atención particular a extranjeros y estudiantes de Sinkiang
Los estudiantes y profesores extranjeros también reciben atención especial del PCCh en el documento, el cual exige fortalecer el control diario sobre los mismos a través de la observación e interpretación de lo que dicen y hacen, siguiendo sus movimientos. Las personas procedentes de Turquía y Siria deben ser expresamente monitoreadas –las universidades tienen instrucciones de “tratar” cualquier situación que se desvíe de lo «normal» e informar sobre la misma a las autoridades superiores.
El documento exige de manera explícita que se refuerce la vigilancia diaria de estudiantes pertenecientes a las minorías étnicas de China, especialmente aquellos provenientes de Sinkiang. Si se descubre que planean viajar durante los «días sensibles», especialmente a Pekín, la administración del establecimiento educativo deberá averiguar las razones de tales viajes, reunir toda la información y reportarla a los departamentos de seguridad nacional.
El requisito se suma al ya masivo control ejercido sobre los estudiantes provenientes de Sinkiang que estudian en universidades que se hallan emplazadas fuera de la región, cuyos movimientos son cuidadosamente vigilados a diario. Según una estudiante de etnia han procedente de Sinkiang, que asiste a una universidad emplazada en la provincia norteña de Hebei, el año pasado la universidad les exigió a todos los estudiantes provenientes de Sinkiang que les informaran con antelación a sus consejeros sobre cualquier viaje que desearan realizar, revelando los destinos y los motivos de los mismos.
«Antes de emprender cada viaje de vacaciones, tengo que presentarle al consejero fotocopias de mi tarjeta de identificación y de mi boleto de tren. Debo decirle a dónde voy. También debo enviar capturas de pantalla de mi boleto de tren junto con los datos de posicionamiento móvil mientras viajo”, afirmó la misma con impotencia. La estudiante tuvo que hacer todo esto el año pasado durante los días festivos del Día del Trabajo y el Día Nacional. También se le exigió que preparara informes escritos de sus viajes, detallando los destinos, la duración de la estadía y todo lo que hizo.
La estudiante también reveló que se había establecido en su universidad una oficina especial encargada de impartirle educación ideológica a los estudiantes provenientes de Sinkiang. «El Departamento de Educación de Sinkiang envía personal para que nos instruya a intervalos irregulares; nuestra participación en cada una de estas reuniones es obligatoria», explicó la joven. “La denominada ‘educación ideológica’ en realidad es adoctrinamiento. Nos hacen admitir que los uigures son propensos a los disturbios y que el control gubernamental de alta presión impartido sobre Sinkiang es necesario para mantener la estabilidad social».
A los estudiantes se les prohíbe participar en cualquier tipo de actividad «perjudicial para los intereses nacionales», añadió la estudiante. «Después de cada reunión, tenemos que redactar un informe ideológico. Actualmente, ni siquiera me atrevo a seguir las noticias sensibles relacionadas con asuntos de actualidad y política, publicadas en línea. Temo ser arrestada si soy un poco descuidada», afirmó.