El PCCh continúa reprimiendo lugares de culto no autorizados, golpeando a los creyentes, saqueando bienes de las iglesias e imponiéndoles fuertes multas a los arrendadores.
por Lin Yijiang
Varios creyentes fueron golpeados y numerosos objetos de valor fueron saqueados
El 1 de diciembre de 2019, más de 200 empleados del sector de seguridad pública y funcionarios del Gobierno de la ciudad de Lanxi, en la provincia oriental de Zhejiang, irrumpieron en un lugar de reunión perteneciente a una iglesia doméstica. Luego de cortar el suministro de electricidad, le ordenaron a la congregación que dejara de celebrar reuniones.
Cuando los creyentes que se hallaban presentes en el lugar se quejaron del brutal comportamiento de los invasores, la violencia no disminuyó. Por el contrario, más personas fueron violentamente golpeadas. Un joven fue tan severamente golpeado que no pudo volver a ponerse de pie. Su madre dio un paso adelante para evitar que los oficiales lo golpearan, pero fue empujada al suelo y uno de sus brazos resultó herido. El director del lugar también fue brutalmente golpeado.
Varios creyentes estaban tomando fotos, pero sus teléfonos móviles fueron confiscados. La policía también incautó la caja de donaciones de la iglesia y escoltó por la fuerza al director de la misma y a tres creyentes hasta la estación de policía local para interrogarlos, donde se les ordenó firmar solicitudes de adhesión a la Iglesia de las Tres Autonomías dirigida por el Estado.
Los funcionarios amenazaron con cancelar las pensiones y subsidios de subsistencia de los creyentes de edad avanzada si descubrían que volvían a reunirse. Uno de ellos afirmó que al obligarlos a unirse a la Iglesia de las Tres Autonomías, el Gobierno busca controlar su iglesia y administrar sus finanzas.
La iglesia fue despojada de decenas de miles de yuanes y de todos sus objetos de valor, entre los que se incluían los utensilios de cocina, y la puerta de entrada del lugar fue soldada. Esta iglesia doméstica fue establecida hace 28 años, y ha sido continuamente perseguida. Previo al accionar anteriormente mencionado, uno de los miembros de la congregación había sido detenido durante diez días por organizar reuniones religiosas.
Una iglesia doméstica de Sola Fide emplazada en la ciudad de Quanzhou de la provincia suroriental de Fujian que había sido anteriormente allanada y reprimida sufrió otra represión el 15 de noviembre, cuando más de 40 funcionarios gubernamentales ingresaron por la fuerza al lugar y confiscaron dos computadoras portátiles (por un valor de 4000 yuanes o 570 dólares) y 45 biblias. Los mismos le ordenaron a la congregación que dejara de celebrar reuniones.
«El Gobierno se siente inseguro, ya que teme que las personas de fe no puedan ser controladas», le dijo a Bitter Winter un colaborador de la iglesia. «El Partido Comunista Chino (PCCh) cree que la desintegración de la Unión Soviética fue influenciada por la religión, por lo cual no tolera el cristianismo». El mismo cree que el Gobierno utiliza a la Iglesia de las Tres Autonomías para controlar la religión y que las iglesias que se unan a ella se denigrarán ante las herramientas utilizadas por el PCCh.
Numerosos arrendadores fueron multados por alquilarles sus propiedades a iglesias
En diciembre del año pasado, al menos 16 lugares pertenecientes a iglesias domésticas fueron clausurados en Yongkang, una ciudad a nivel de condado de Zhejiang; los arrendadores de varios de ellos habían sido amenazados por el Gobierno.
Un residente de Yongkang, quien solía alquilarle su propiedad a una iglesia doméstica, le dijo a Bitter Winter que varios representantes del Gobierno lo habían amenazado con arrestarlo y enviarlo a «estudiar las políticas religiosas del PCCh» si continuaba alquilándole a personas de fe. Los mismos también le dijeron que sería multado con 100 000 yuanes (alrededor de 14 000 dólares). En consecuencia, rescindió el contrato de arrendamiento con la iglesia.
Mientras tanto, funcionarios del Gobierno de la ciudad amenazaron con multar a la arrendadora de otro lugar perteneciente a una iglesia doméstica con 100 000 yuanes (alrededor de 14 000 dólares) e instalaron por la fuerza una videocámara de vigilancia en la entrada de su hogar.
Un funcionario de la aldea fue repetidamente convocado por su superior por haber aprobado la celebración de una reunión de una iglesia doméstica en una vivienda de alquiler de la aldea. Se le dijo que «todos los lugares pertenecientes a iglesias domésticas son ilegales» y que, como miembro del PCCh, «su decisión de permitir que una iglesia doméstica alquile una propiedad en la aldea demostraba problemas en lo que respecta a su postura política». La iglesia tuvo que mudarse de la propiedad que alquilaba a pesar de que el contrato aún no había expirado, sufriendo considerables pérdidas financieras.