A lo largo de China, los cristianos de iglesias domésticas son brutalmente reprimidos por negarse a unirse a la Iglesia de las Tres Autonomías controlada por el Estado. Aun así, los mismos están decididos a no darse por vencidos.
por Zhou Hua
Una gran cantidad de lugares pertenecientes a iglesias domésticas fueron demolidos en un día
El 7 de julio, aproximadamente 200 empleados de varios departamentos gubernamentales, incluidas la Agencia de Seguridad Pública y la Agencia de Asuntos Religiosos del condado de Fugong de la Prefectura Autónoma Lisu de Nujiáng, en la provincia suroccidental de Yunnan, llevaron a cabo una serie de redadas contra iglesias domésticas. Se formaron tres grupos y, para evitar filtraciones de información, los teléfonos de todos los participantes fueron confiscados.
Uno de los grupos demolió por la fuerza cuatro lugares de reunión pertenecientes a iglesias domésticas emplazados en cuatro aldeas bajo la jurisdicción del condado, y los funcionarios que formaron parte del proceso alegaron que debido a que los mismos se negaban a unirse a la iglesia oficial, eran considerados ilegales. Un creyente local le reveló a Bitter Winter que también se demolieron iglesias domésticas emplazadas en aldeas del condado.
Creyentes arrestados y lugares de reunión clausurados
Durante la operación, se clausuraron varios lugares de reunión. El 22 de julio, la policía allanó un lugar de reunión perteneciente a una iglesia doméstica emplazado en el poblado de Fuxing de la bandera de Arun, administrado por la región de Hulunbuir, en Mongolia Interior. Seis creyentes fueron arrestados, dos de ellos permanecieron detenidos durante diez días y debieron pagar multas de 500 yuanes (alrededor de 70 dólares), mientras que los otros cuatro fueron liberados el mismo día tras pagar multas de 500 yuanes.
El 8 de octubre, la propietaria de un lugar de reunión perteneciente a una iglesia doméstica, emplazado en el condado de Huinan de la provincia nororiental de Jilin, se vio forzada a dejar de celebrar reuniones tras ser amenazada y presionada por funcionarios de la Agencia de Asuntos Religiosos local. La misma se vio obligada a derribar la cruz existente en el lugar y a cerrar sus puertas.
Casi al mismo tiempo, se clausuró un lugar de reunión perteneciente a la Antigua Iglesia Local que se hallaba situado en el Parque Industrial del condado de Wuyuan de la ciudad de Shangrao, en la provincia suroriental de Jiangxi. El mismo era el lugar de reunión más grande de esta Iglesia en el condado, cubriendo aproximadamente 120 metros cuadrados y con una congregación compuesta por más de 100 miembros.
A fines de septiembre se clausuraron dos lugares de reunión pertenecientes a iglesias domésticas que se hallaban emplazados en la ciudad de Jixi, en la provincia nororiental de Heilongjiang. Mientras tanto, un lugar emplazado en el distrito de Daoli de la ciudad de Harbin, en Heilongjiang, fue reprimido por la policía, quienes afirmaron que las iglesias que operan sin contar con la aprobación del Gobierno son consideradas ilegales y serán sancionadas como si fueran un xie jiao si continúan congregándose.
Video: La policía clausuró un lugar de reunión perteneciente a una iglesia doméstica que se hallaba emplazado en el distrito de Daoli de la ciudad de Harbin.
Creyentes obligados a practicar su fe en secreto
A pesar de la represión y la persecución llevadas a cabo por el Partido Comunista Chino (PCCh), los creyentes de iglesias domésticas continúan practicando su fe en secreto, negándose a formar parte de la Iglesia de las Tres Autonomías oficial.
A principios de septiembre, el lugar de reunión perteneciente a la Iglesia Nueva Vida emplazado en la ciudad de Hegang de Heilongjiang fue clausurado, y su congregación se vio obligada a practicar su fe en un pequeño garaje. Según un miembro de la congregación, para evitar ser descubiertos, cada vez que celebraban una reunión mantenían la puerta del garaje cerrada. Con más de 100 creyentes reunidos en un garaje de 80 metros cuadrados, algunas personas mayores sentían dificultades para respirar.
En el mes de agosto, luego de que un lugar de reunión perteneciente a una iglesia doméstica, emplazado en el Condado Autónomo Hui de Dachang de la ciudad de Langfang, en la provincia norteña de Hebei, fuera clausurado, su congregación no tuvo más remedio que comenzar a reunirse en un parque para poder practicar su fe. Para evitar ser perseguidos, se ven obligados a cambiar sus lugares de reunión de tanto en tanto.