Las construcciones con estilo islámico tradicional y cualquier letrero relacionado con la fe musulmana están desapareciendo de las áreas habitadas por los musulmanes de la etnia hui de China.
por Ma Xiagu
Una plaza pública pierde todas sus características islámicas
La villa de Dongguan, ubicada en la ciudad de Longnan en la provincia noroccidental de Gansu, está habitada predominantemente por musulmanes de la etnia hui. La Plaza Musulmana de Dongguan en la villa es un lugar popular donde los residentes se relajan. Sin embargo, en octubre del año pasado, la plaza pasó por una drástica remodelación por órdenes del Gobierno. Los cambios se hicieron en tan solo tres días.
El nombre se ha cambiado a Plaza de Dongguan y dos construcciones de estilo islámico en la plaza han sido “sinificadas” y se ha cambiado su apariencia a pabellones de estilo chino. Los preceptos religiosos islámicos que originalmente estaban exhibidos en la barda perimetral han sido reemplazados con propaganda comunista.
Video: las construcciones en forma de domo en la Plaza Musulmana de Dongguan ahora se ven como pabellones de estilo chino.
“Después de ver transformada la plaza, no pude dormir por dos noches. Me da miedo pensar lo que nos ocurrirá al pueblo hui en el futuro”, comentó un aldeano acerca de la remodelación de la plaza.
La Calle de Comida Halal ya no es halal
En la calle Minzu en el distrito de Xifeng de la ciudad de Qingyang de Gansu, solían mostrarse numerosos letreros con características árabes y de la etnia hui en la parte de la calle llamada Calle de Comida Halal. Recientemente han sido reemplazados con letreros escritos de manera uniforme en caracteres chinos contra un fondo verde.
“Funcionarios del Departamento de Trabajo del Frente Unido de la ciudad, del Departamento de Asuntos Civiles y del Departamento de Asuntos Religiosos, así como de la Oficina Subdistrital de Xijie, vinieron al vecindario para decirnos que el Gobierno local se está enfocando en esta calle. Funcionarios del Gobierno trajeron personal para que reemplazara los letreros rápidamente”, dijo el empleado de una tienda. “El Partido Comunista tiene miedo de que si habemos más personas que creemos en el islam, no lo obedeceremos y debilitaremos al Estado”.
Una calle hui en la villa de Yuanjia, un lugar turístico en la ciudad de Xianyang de la provincia noroccidental de Shaanxi, también tenía todos los símbolos árabes pintados o cubiertos en todos los letreros de los restaurantes halal. Los cambios forzosos forman parte de la represión de las autoridades hacia las llamadas prácticas de “generalización de lo halal”: el uso de símbolos musulmanes y la observancia de las costumbres del islam fuera del ámbito de la comida. Un funcionario de gestión subdistrital contó a Bitter Winter recientemente que ahora ni siquiera se permite que las bolsas de compras que se dan a los clientes tengan las palabras en árabe que significan “halal”.
El miedo entra a hurtadillas en los vecindarios de la etnia hui
En septiembre pasado, los símbolos islámicos fueron quitados por la fuerza de la entrada a la mezquita en el condado de Huating, bajo la jurisdicción de la ciudad de Pingliang de Gansu. A los ojos de los residentes de la etnia hui, la eliminación de símbolos significa que en el futuro habrá momentos todavía más desastrosos. “Si vemos la tendencia actual, quizá el PCCh (Partido Comunista Chino) demolerá todas las mezquitas del pueblo hui en el futuro”, expresó un musulmán de la localidad reflejando el sentimiento generalizado de los residentes del área.
En julio del año pasado, el Gobierno local izó la bandera nacional en la mezquita y antes de las oraciones se promueven las políticas del PCCh. No se puede rezar en idioma árabe; todo el mundo debe orar en chino.
Los residentes de Pingliang expresaron a Bitter Winter sus preocupaciones de que las restricciones y la persecución hacia los musulmanes en Sinkiang, como el requisito de que las mujeres se quiten sus pañuelos para la cabeza o las prohibiciones sobre el ayuno durante el Ramadán, puedan implementarse pronto en Gansu. Una de las personas entrevistadas mencionó que había escuchado historias de que en Sinkiang se ha colocado agua mineral y semillas de girasol u otros refrigerios a la entrada de los lugares de trabajo para que los trabajadores los consuman durante los periodos de ayuno. Quienes no lo hacen son castigados.
Otro residente añadió que cada hogar hui en Sinkiang está sujeto a vigilancia por parte de personal de equipos de fanghuiju –un acrónimo para Visita al pueblo, beneficia al pueblo y une el corazón del pueblo– establecidos por el Gobierno que visitan las casas de la población musulmana de Sinkiang para obtener datos sobre ellos. “Dicen que esto es ‘comer juntos, vivir juntos y vivir junto al pueblo hui’. En realidad, están monitoreando todo lo que el pueblo hui dice y hace”, dijo el hombre, refiriéndose al denominado programa “estancia en el hogar” que se ha implementado en Sinkiang.
“En algunas partes de Sinkiang, funcionarios del Gobierno incluso han enviado cerdos a las familias hui y exigen que los críen para el Gobierno”, comentó el hombre. También dijo que los cambios implementados por el Gobierno en Gansu le preocupan y dejó de ir a la mezquita para orar.
Nombres de tiendas relacionados con el islam son reemplazados
Los residentes de la etnia hui en la provincia nororiental de Jilin también están pasando por momentos difíciles. Entre las restricciones impuestas está el requisito de cambiar los nombres de las tiendas que ellos operan.
“La Ciudad Islámica del Hot Pot” es un antiguo restaurante que abrió hace más de 20 años en la ciudad de Yanji. En marzo, el Gobierno local exigió que se quitaran los tres caracteres chinos que significan “islámica” y ahora el restaurante se llama “La Ciudad del Hot Pot de Huihuiying”.
Un letrero que dice “Vestidos de novia y fotografía islámicos [Yīsīlán] de ensueño” en el distrito de Chuanying de la ciudad de Jilin fue reemplazado con “Vestidos de novia y fotografía Yilán de ensueño” al quitar el segundo carácter de la palabra china que significa “islámicos”.
Por la misma razón, “Barbacoa musulmana [Mùsīlín]” en la ciudad de Changchun se cambió a “Barbacoa Sīlín”, quitando el primer carácter en la palabra china que significa “musulmán”. Poco tiempo después, los dos caracteres Sīlín chinos también fueron prohibidos. Al final, el dueño no tuvo otra opción más que cambiar el letrero para que dijera “Barbacoa con grandes trozos de carne”.
El dueño de una tienda contó a Bitter Winter que el Gobierno le prohibió tener palabras como “musulmán”, “islámico” y “halal” en el nombre de su tienda. El “Restaurante Islamabad” [Yīsīlánbǎo] en la ciudad de Jilin ha cambiado a Yīxiānglánbǎo porque el Gobierno no permite los nombres que tienen connotaciones étnicas particularmente fuertes.