Fuente: AsiaNews
«La Iglesia católica de la provincia de Henán, en el centro de China, sufre una violenta persecución», según informes recibidos desde la agencia católica de noticias del Vaticano AsiaNews. La agencia católica informó que el 19 de abril fueron profanadas y destruidas la lápida y la tumba de monseñor Li Hongye (1920-2011), exobispo de Luoyang de la Iglesia católica «clandestina» en comunión con la Santa Sede (que no debe confundirse con la Iglesia católica «patriótica», cuyos obispos son nombrados por el régimen). Durante el mes de abril se llevó a cabo una acción coordinada contra las iglesias católicas «clandestinas».
Se destruyó por completo una iglesia situada en la aldea de Hutuo del poblado de Xicun, en la ciudad de Gongyi, en la diócesis de Louyang. Se sustrajeron por la fuerza los devocionarios, cantorales y biblias de tres parroquias de la diócesis de Zhengzhóu, concretamente las de Shuanghuaishu, Jiayu y Youfang. El domingo se hicieron redadas en varias iglesias con el objetivo de imponer la prohibición de que los menores participen en actividades religiosas. Según AsiaNews, «el Gobierno amenazó a los fieles con las siniestras medidas de ‘no permitir que los niños católicos vayan a la escuela’ y ‘descontar los 60 yuanes mensuales de subsidio estatal a los ancianos católicos’. Incluso fueron puerta por puerta a visitar a las familias católicas para decirles: ‘Ahora el Gobierno ya no permite creer en la religión y, si alguien cree, a vuestros hijos no se les permitirá ir a la escuela y se descontarán los subsidios de vuestros mayores; si seguís sin hacer caso de esta advertencia, se os expulsará de la función pública; y si hay jubilados en casa, dejarán de percibir la pensión'».
Los funcionarios gubernamentales rompieron los mosaicos con versos religiosos colocados junto a las puertas de los hogares católicos del lugar, y llevaron a cabo campañas propagandísticas puerta por puerta contra las creencias religiosas. El 17 de abril, oficiales de Seguridad Pública efectuaron una redada en la iglesia de Xincun, en la diócesis de Anyang, y arrancaron el sagrado objeto de la iglesia. Ese mismo día, 17 de abril, el Gobierno ordenó a la iglesia de Xishang norte, en la Nueva Zona Urbanizada de Jiaozuo, que derribara su cruz, y las cuentas de la iglesia fueron intervenidas. El 19 de abril se demolió la iglesia situada en la aldea de Hutuo del poblado de Xicun, en la ciudad de Gongyi.