La esposa del activista kazajo anti-PCCh, que se encuentra prisionero, solicita a la comunidad internacional que salve a su esposo, pues afirma que puede ser deportado en secreto a China y “desaparecer” ahí.
por Leila Adilzhan
Me llamo Leila Adilzhan. Soy la esposa de Serikzhan Bilash y madre de sus dos hijos. Sé que los lectores de Bitter Winter están familiarizados con el caso de Serikzhan Bilash. Él es un conocido activista kazajo defensor de los derechos humanos que fue arrestado por decir la verdad y por denunciar la horrorosa situación que prevalece en los campamentos de transformación por medio de educación en Sinkiang, donde, además de uigures y otros musulmanes, decenas de miles de kazajos étnicos son encarcelados por el PCCh (Partido Comunista Chino).
La abogada de mi esposo, Aiman Umarova, está pidiendo a las Naciones Unidas y a otras organizaciones internacionales que intervengan a favor de Serikzhan. La señora Umarova y yo creemos que la vida de Serikzhan está en peligro. Puede ser deportado a China, donde “desaparecerá”, para jamás reaparecer, como ha ocurrido con muchos otros.
Aiman Umarova ha denunciado públicamente la campaña masiva de difamación organizada en contra de Serikzhan Bilash a través de las redes sociales. Quieren persuadirla para que piense que las agencias de seguridad kazajas y chinas están lejos de esta campaña. Esto debe detenerse. Esta campaña es peligrosa para la propia vida de Serikzhan. Otros activistas kazajos defensores de los derechos humanos, que apoyan la organización de mi esposo, Atajurt, también han enfatizado este punto. El señor Shynkuat Baizhanov ha informado al Departamento de Asuntos Interiores de Almaty y a los fiscales de Almaty acerca del peligro de estas publicaciones en redes sociales. Como respuesta, el Departamento de Asuntos Interiores fingió no haberlas visto. Los calumniadores violan flagrantemente la ley de la República de Kazajistán y cometen diversos delitos penales. También aumentan el riesgo de persecución hacia los partidarios de Serikzhan.
La campaña afirma que, aunque Serikzhan Bilash finge criticar al PCCh, él es, de hecho, un espía chino, y que todas sus actividades a favor de los derechos humanos son, en realidad, “un proyecto chino”. Esto sería ridículo, de no ser porque yo creo que la campaña tiene como objetivo preparar a la opinión pública kazaja para la “desaparición” de Serikzhan. Puede ser drogado y llevado a China de forma clandestina. Luego, se afirmará que “un espía chino escapó a China”. Jamás volverá a aparecer para rebatir esta versión.
Debido a esta situación, permítanme declarar de la manera más categórica que mi esposo Serikzhan Bilash no es un espía chino y no trabaja para ningún “proyecto chino”.
Él es un patriota kazajo que ha expuesto los crímenes del PCCh en contra de los kazajos étnicos y otros grupos. Serikzhan ha dedicado toda su vida a los derechos humanos de los kazajos, tanto en Kazajistán como en China. Lo sé porque soy su esposa y soy una ciudadana kazaja y una patriota.
Reconozco la mano sangrienta y el dinero sucio del PCCh detrás de esta calumnia. Los verdaderos agentes chinos en Kazajistán finalmente se dieron cuenta de que no pueden tener a Serikzhan convicto en Kazajistán y que tampoco pueden mantenerlo indefinidamente bajo arresto domiciliario. Por cierto, la abogada de mi esposo y yo pensamos que el arresto domiciliario es ilegal; que ha estado encerrado durante cinco meses en una “casa” en la que nunca ha vivido y que, de ningún modo, es su hogar. Los agentes del PCCh también se dan cuenta de ello y han elaborado un nuevo plan para deshacerse de Serikzhan.
Esa es la razón por la que insto a toda la sociedad kazaja y a la comunidad internacional defensora de los derechos humanos a que apoyen a Serikzhan. Exijo el traslado de Serikzhan de Nur-Sultán (Astaná) a Almaty, bajo la supervisión de medios de comunicación independientes y con la presencia de su abogada, la señora Umarova. Exijo que nuestro Gobierno proporcione un traslado seguro a mi esposo. También exijo que en Almaty su abogada y sus amigos puedan tener libre acceso a él. Esta es la única manera de impedir su deportación clandestina a China y de salvar su vida.
Sé que para algunos lectores mis miedos pueden sonar como una fantasía, pero en Kazajistán todo es posible cuando se trata de las relaciones con China. Mi país está lleno de agentes chinos y también hay kazajos corruptos que trabajan para el PCCh. Existen precedentes de personas secuestradas en Kazajistán que han sido llevadas por la fuerza a China, a pesar de tener pasaporte kazajo. Mis hijos están tan preocupados como yo por su padre. Preguntan cuándo volverán a estar con él. Serikzhan debe ser apoyado en estos momentos. Quejarse cuando sea demasiado tarde será inútil.