Dos sitios web chinos afirman que Kazajistán realmente forma parte de China y que el virus fue creado en un laboratorio kazajo. El embajador chino está involucrado.
por Turarbek Kusainov
En los sitios chinos Sina.com y Sohu.com se publicó un artículo con el extraño título, «¿Por qué Kazajistán quiere unirse a China?». En el mismo se incluían frases tales como: «Numerosas tribus kazajas le juraron lealtad al emperador chino», «Kazajistán históricamente forma parte de China» y «A pesar de que los chinos invadieron tierras kazajas en numerosas ocasiones, los kazajos nunca protestaron», lo cual conmocionó a la sociedad kazaja.
El activista defensor de los derechos humanos Serikzhan Bilash fue el primero en criticar el artículo al considerarlo una distorsión de la verdad histórica. Luego de que Bilash expusiera el astuto plan del Gobierno chino, la sociedad kazaja se sintió indignada y la prensa kazaja dio la voz de alarma. Recién en esta etapa, el primer viceministro de Relaciones Exteriores de Kazajostán, Shahrat Nuryshev, llamó al embajador chino Zhang Xiao y le envió una nota de protesta al Gobierno chino el 14 de abril. El 18 de abril, los sitios web eliminaron el artículo y el Partido Comunista Chino (PCCh) afirmó que el mismo no concordaba con la posición oficial del Partido y que los autores serían castigados por «nacionalismo de mente estrecha». A pesar de que este fue un hito importante en las relaciones entre China y Kazajistán, quedan dudas sobre por qué Kazajistán solo esa vez envió una nota de protesta contra un artículo de alto perfil publicado en los sitios web chinos. ¿Cuál es el trasfondo político aquí?
Esta no es la primera vez que los sitios chinos Sina.com y Sohu.com han ofendido a los kazajos. En el año 2010, Hu Hongbao, miembro de la Unión de Escritores de China y vicerrector del Instituto de Socialismo Chino, publicó un insultante artículo sobre los kazajos. En el mismo escribió que «los kazajos adoran especialmente a los chinos, quieren pernoctar en un hogar chino y por las noches poner a una niña o mujer en los brazos de un chino». El Ministerio de Relaciones Exteriores de Kazajistán no rebatió el artículo publicado en los dos sitios, los cuales normalmente expresan el punto de vista de las autoridades comunistas chinas, y no quiso ensombrecer la diplomacia entre los dos países. Solo un pequeño grupo, liderado por Serikzhan Bilash, viajó hasta Pekín para protestar. Como consecuencia de esta visita, bajo la presión de los líderes del Instituto de Socialismo, los sitios web eliminaron el artículo sensacionalista escrito por Hu Hongbao, y el problema parecía estar resuelto.
Hubo varios otros incidentes que evidenciaron una clara falta de respeto por parte del PCCh en lo que respecta a la soberanía de la República de Kazajistán, sus leyes y los derechos de sus ciudadanos. Por ejemplo, en los primeros años de independencia, Kazajistán adoptó una ley especial de migración para repatriar a los kazajos que se encontraban en el extranjero. En el marco de esta ley se decidió no impedir la libre migración de los kazajos que regresaban de Sinkiang a Kazajistán. En el año 2016, las autoridades chinas confiscaron pasaportes kazajos en Sinkiang, y en el año 2017, los kazajos étnicos que vivían allí fueron enviados a campamentos de transformación por medio de educación, los cuales en realidad son campos de concentración. La mayoría de los que terminaron en los campamentos habían visitado Kazajistán al menos una vez, habían contactado por teléfono a residentes kazajos y estaban en proceso de obtener la ciudadanía kazaja con un permiso de residencia. Incluso los ciudadanos de pleno derecho de Kazajistán que viajaron a China para visitar a sus familiares o por negocios, fueron arrestados y enviados a los campamentos.
China aún no ha devuelto a varios ciudadanos kazajos a su país. Miles de víctimas de los campos de concentración chinos acudieron al Ministerio de Relaciones Exteriores y al Fiscal General. Aproximadamente 500 «huérfanos» y «viudas», cuyos padres y esposos se encuentran detenidos en los campamentos, se quedaron sin sostén económico. El Ministerio de Relaciones Exteriores de Kazajistán, frente a una grave ofensa contra los intereses de Kazajistán y sus ciudadanos, ni siquiera envió una nota de protesta a China. Cabe señalar que, durante las represiones masivas contra los kazajos llevadas a cabo en Sinkiang, Shahrat Nuryshev, el actual primer viceministro de Relaciones Exteriores, se desempeñaba como embajador de Kazajistán en China (2015-2019). Esta difícil situación de Kazajistán, el cual se inclinó ante China en lugar de protestar, está descrita de manera detallada en mi libro Pesadumbre: Anochecer en Turquestán Oriental, cuya traducción al inglés ha sido publicada por Bitter Winter.
La constante intervención del embajador chino Zhang Xiao en los esfuerzos llevados a cabo por el Gobierno kazajo para combatir la propagación del coronavirus, y sus severos comentarios e irrespetuosos discursos al reunirse con la prensa kazaja, podrían servir de base para enviar una nota de protesta al Ministerio de Relaciones Exteriores de la República Popular China. Le envié una carta sobre estos incidentes al presidente kazajo Kassym-Jomart Tokaev y a otras autoridades. En la carta manifestaba que el embajador chino debería ser expulsado de Kazajistán. En respuesta, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Kazajistán afirmó que este caso está siendo investigado.
A pesar de todo esto, el PCCh no ha dejado de difundir información maliciosa a Kazajistán. Otra calumnia afirma que «en un laboratorio de Almaty se preparó un virus maligno y el mismo fue enviado a Wuhan». En la actualidad, esta falsa noticia está siendo ampliamente difundida. Existen serias sospechas de que el embajador chino en Kazajistán, Zhang Xiao, participó personalmente en la creación de la falsa información en la que se afirmaba que el virus maligno se había propagado desde un laboratorio emplazado en Almaty, Kazajistán.
En los últimos diez años, hemos observado al menos 3 o 4 incidentes graves que dañaron deliberadamente los intereses estatales de Kazajistán, los cuales habrían sido motivo suficiente para la presentación de notas de protesta. Antes de que las últimas reclamaciones territoriales hicieran inevitable una protesta, el Ministerio de Relaciones Exteriores de la República de Kazajistán no había tomado medidas oportunas contra ninguno de ellos. Aún quedan numerosas preguntas sin ser respondidas.