El budismo tibetano es “sinizado” en el interior de China
En cumplimiento de las órdenes del presidente Xi Jinping de avanzar en la «sinización» del budismo tibetano, las autoridades locales erradican la arquitectura y los símbolos tradicionales.
Revista sobre \n la libertad religiosa y \n los derechos humanos en China
En cumplimiento de las órdenes del presidente Xi Jinping de avanzar en la «sinización» del budismo tibetano, las autoridades locales erradican la arquitectura y los símbolos tradicionales.
Está prohibido colocar símbolos religiosos en los hogares y los creyentes se ven obligados a colgar imágenes de Xi Jinping para seguir recibiendo beneficios estatales.
El Palacio de Tushita, situado en el antiguo Templo de Lingyan, fue demolido en noviembre del año pasado, tras meses de rectificaciones ordenadas por las autoridades locales.
Debido a la ayuda que reciben del Estado, a los residentes religiosos de bajos recursos se les exige renunciar a su fe, de lo contrario, se les retirarán sus beneficios.
Los arrestos fueron efectuados en el mes de mayo durante operaciones unificadas llevadas a cabo en la ciudad de Linfen de la provincia de Shanxi, luego de que los objetivos fueran rastreados y monitoreados utilizando sistemas de vigilancia masiva.
Para algunos pequeños establecimientos privados que luchan por sobrevivir a los cierres de emergencia a causa del coronavirus en China, la «ayuda» del Gobierno llegó en forma de golpizas, saqueos e intimidación.
En el mismo momento en el que se redujeron las restricciones para la prevención del coronavirus, las iglesias estatales emplazadas en la provincia de Jiangxi sintieron el resurgimiento de los ataques. Muchas de ellas fueron cerradas de forma permanente.
A las iglesias y a los creyentes se les confiscan los textos religiosos que no han sido aprobados por el Estado, entre los que se incluye la Biblia, y los mismos son reemplazados por propaganda socialista.
El PCCh reprime templos, exige eliminar los símbolos y prohíbe las costumbres relacionadas con el budismo tibetano.
Una reportera procedente de la zona central de China detalla las medidas de control y sanción que el PCCh emplea sobre los medios de comunicación durante la epidemia del COVID-19.
Como parte de la campaña de «sinización» religiosa del PCCh, la Puerta del Cielo situada en la montaña de los Siete Dolores fue reemplazada por un edificio de tradicional estilo chino.
Los creyentes no solo corren peligro de ser arrestados por reunirse en lugares de culto no autorizados, incluso unirse a un grupo religioso en línea puede traer como consecuencia la persecución.
Massimo Introvigne
Marco Respinti
CESNUR
Via Confienza 19, 10121
Torino TO, Italia,
Teléfono: 39-011-541950
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