En un juicio de gran repercusión mediática, una mujer china musulmana, de etnia kazaja y que escapó a Kazajistán con documentos falsos, corre el riesgo de ser repatriada a China.
Medios kazajos e internacionales están siguiendo con interés el juicio de Sayragul Sauytbay, que comenzó el 14 de julio en Kazajistán. Sauytbay es una musulmana china, de 41 años, de origen kazajo. Escapó de China con documentos falsos y por esta razón fue arrestada en Kazajistán, a donde su esposo y dos hijos ya habían escapado, el 21 de mayo, después de cruzar la frontera. Ahora está bajo proceso acusada de entrar ilegalmente al país y corre el riesgo de ser repatriada a China.
Sauytbay, quien está buscando asilo político en Kazajistán, informó en el juicio que, a causa de su fe musulmana, fue detenida en uno de los temibles campos de “transformación a través de la educación”, del que consiguió escapar. Reveló varios detalles sobre el trato inhumano que reciben los presos en esos campos.
Había diplomáticos chinos en la sala y Sauytbay explicó que, si la obligaran a volver a China, la acusarían de revelar secretos de Estado, un crimen por el cual fácilmente sería ejecutada, dado que por definición todo lo relacionado con el programa de “transformación a través de la educación” es considerado secreto de Estado.
El caso es claramente similar al de la hermana Zou Demei, una líder de la Iglesia de Dios Todopoderoso, la cual ingresó a los Estados Unidos con documentos falsos y está detenida en Detroit, Michigan. También corre el riesgo de ser deportada a China, donde podría ser ejecutada.
Source: Bangkok Post y otros