No solo los musulmanes de Sinkiang son perseguidos. China reprime a musulmanes que se encuentran cerca de Pekín, ataca a una mezquita para mujeres y los fieles deben esconder sus amados libros.
por Yang Xiangwen
Bitter Winter ha informado repetidamente sobre la brutal represión de musulmanes en Sinkiang. Actualmente están llegando informes que afirman que los creyentes en el islam también están siendo atacados en regiones que se hallan lejos de Sinkiang.
En diciembre de 2018, un imán de la ciudad de Qinhuangdao, en la provincia de Hebei, recibió una notificación procedente de un departamento del Gobierno local que indicaba que no se puede colocar en ninguna mezquita ningún libro que no posea un Número Estándar Internacional de Libros (ISBN por sus siglas en inglés) aprobado por el Gobierno, y que dichos libros deberán ser recolectados y destruidos.
“Los libros relacionados con la fe proporcionan respuestas a las preguntas, algunos de ellos son especialmente populares entre los jóvenes musulmanes», le dijo un musulmán a Bitter Winter. «El Partido Comunista Chino (PCCh) quiere ‘sinicizar’ religiones y evitar que fuerzas extranjeras derroquen su Gobierno. Por lo tanto, todos los libros religiosos extranjeros están prohibidos».
El objetivo declarado de las autoridades es resistir la «infiltración de fuerzas extranjeras» subversivas. Parecen creer que el control de la religión desde sus raíces —es decir, desde los jóvenes, quienes son literalmente el futuro de la religión— es la forma más efectiva de hacerlo.
Luego de que el Gobierno local emitiera la orden de prohibir los libros no aprobados, algunos imanes se reunieron y escondieron todos los textos que poseían, en un esfuerzo por protegerlos de ser destruidos. Algunos libros fueron distribuidos entre los creyentes para que estos los custodiaran.
«En el futuro, tales libros ya no serán impresos», les dijo un imán a los creyentes en repetidas ocasiones. “Necesitamos valorarlos y preservarlos, así como también al Corán. Cada vez habrá menos en circulación».
Según un miembro de la rama local de la Asociación Islámica China, quien solicitó permanecer en el anonimato, las autoridades del PCCh ya habían comenzado a emitir documentos sobre libros prohibidos y a investigar las existencias de libros en las mezquitas en el año 2017.
Los creyentes le expresaron discretamente a Bitter Winter su resentimiento con respecto a la persecución de textos religiosos. Una musulmana de unos sesenta años se quejó diciendo: «¿Qué clase de mundo es este? Todos los días, [el Gobierno] está dirigiendo estas campañas tendientes a suprimir las religiones. Casi hemos vuelto a los días de la Revolución Cultural».
Además de suprimir los libros sobre el islam, las autoridades de Hebei han clausurado una clase de capacitación que se impartía en una mezquita para mujeres.
La mezquita para mujeres emplazada en el condado autónomo de Mengcun Hui, bajo la administración de la ciudad de Cangzhou, en la provincia de Hebei, fue construida en el año 1992 por una pareja de etnia hui quienes actualmente tienen aproximadamente 70 años. Esta mezquita para mujeres es diferente de las mezquitas comunes ya que no tiene imanes, sino solo profesores y estudiantes. Su principal objetivo es enseñarles a los estudiantes sobre el Corán y los hadices, las tradiciones o dichos del profeta Mahoma.
En septiembre pasado, la Agencia de Asuntos Étnicos y Religiosos de este condado y otros departamentos gubernamentales notificaron al director de la mezquita para avisarle que la clase de capacitación iba a ser clausurada. La razón proporcionada fue que «las personas no están calificadas para dirigir escuelas, solo el Estado está calificado para hacerlo».
Poco tiempo después, la mezquita se convirtió en blanco de la persecución. Cada cierto tiempo, las autoridades enviaban personal a la misma para hostigar a los creyentes. Finalmente, los tres maestros y más de diez estudiantes fueron expulsados. También se sacaron todas las mesas y sillas de la mezquita.
Según un imán familiarizado con el tema, la razón por la cual la mezquita para mujeres fue clausurada fue porque la misma había recibido visitas de organizaciones misioneras extranjeras. El PCCh considera a dichos visitantes extranjeros como «un factor de inestabilidad».
El imán agregó: “Las autoridades del PCCh impiden que los menores acepten la fe islámica con el objetivo de destruir gradualmente la fe de la próxima generación de musulmanes. Al final, su ideología estará dominada por el ateísmo y el marxismo-leninismo. Este es el medio a través del cual las autoridades intentan controlar y eliminar la religión».