En las provincias chinas que poseen una considerable población musulmana de etnia hui, los símbolos relacionados con el islamismo continúan siendo eliminados o cubiertos.
Shen Xinran
Las autoridades chinas continúan tomando medidas enérgicas contra las prácticas de la llamada «generalización de lo halal», la utilización de símbolos musulmanes y la adhesión a las costumbres del islam fuera del ámbito de los alimentos.
No solo los dueños de negocios de etnia uigur que viven en Sinkiang, sino también musulmanes hui en otras áreas del país han sido los más afectados por esta política antiislam: negocios emplazados en la provincia noroccidental de Gansu y en la provincia norteña de Hebei se ven obligados a eliminar cualquier letrero relacionado con la religión en nombre de «combatir el extremismo».
El mes pasado, Bitter Winter informó que un Gobierno municipal en la provincia china norteña de Hebei había emitido una notificación en la que solicitaba que se investigaran y regularizaran los símbolos árabes y se controlara la generalización de las prácticas halal.
La información recientemente recibida demuestra que esta represión ya se ha extendido por toda la provincia y se está intensificando. Por ejemplo, los símbolos árabes en los letreros de restaurantes halal emplazados en el distrito de Shanghaiguan de la ciudad de Qinhuangdao han sido recientemente eliminados o cubiertos.
La campaña tendiente a eliminar los símbolos islámicos no solo está afectando negativamente la situación económica de los musulmanes de etnia hui, sino que también es considerada una ofensiva contra sus creencias religiosas y su cultura.
Un empresario musulmán le dijo a Bitter Winter que los letreros de los negocios de musulmanes de etnia hui poseen connotaciones religiosas, tales como «no hay más dios que Alá» o «bendiciones de Alá, seguridad y buena fortuna».
«Eliminar símbolos de los letreros es en realidad una forma de suprimir la cultura islámica, con la intención de destruir nuestras creencias religiosas», dijo el propietario del negocio.
Las áreas que poseen una alta concentración de musulmanes de etnia hui en las ciudades de Chengde y Tangshan también se han visto atrapadas en la tormenta de la «desarabización». Según algunos cálculos, se han eliminado símbolos relacionados con el islam de casi 150 tiendas situadas en tres calles habitadas por musulmanes de etnia hui de Chengde.
El propietario de un negocio reveló: “Esta es una orden del Departamento de Trabajo del Frente Unido, si alguien se atreve a negarse, corre peligro de ser arrestado o de que su negocio sea clausurado».
Un musulmán local afirmó que el Gobierno está eliminando los símbolos árabes de los escaparates de tiendas pertenecientes a personas de etnia hui en aras de la «sinización», y para que los huis se vuelvan «más chinos».
Añadió que, dado que los símbolos árabes han sido eliminados, los clientes no pueden saber si las tiendas de los huis son halal o no, lo cual sin duda afectará sus negocios.
Una calle poblada por personas de etnia hui en la aldea de Yuanjia, un lugar turístico nacional de nivel 4A situado en el interior de la llanura de Guanzhong de la provincia noroccidental de Shaanxi, también fue víctima de la purga llevada a cabo contra el islam, y en todos los letreros de restaurantes halal situados a lo largo de la calle los símbolos árabes han sido pintados encima o cubiertos.