La manifestación del 8 de agosto de 2018, con 30,000 musulmanes impidiendo la demolición de una mezquita en las afueras de Sinkiang, demuestra que China está tomando medidas enérgicas contra el Islam per se, no solo contra el "separatismo Uigur".
Se prohíben las inscripciones de oración en los hogares de los musulmanes de etnia hui
Los funcionarios gubernamentales de toda China amplían la campaña de “sinización” del islam ordenando ocultar las tradicionales duas islámicas —siendo las mismas oraciones de súplica o petición—.