El presidente chino, como Mao Zedong antes que él, está tratando de proponerse a sí mismo como un objeto de adoración más digno que Dios. Bitter Winter ha seleccionado algunos informes típicos sobre este desarrollo extraño pero preocupante.
El PCCh teme un «efecto Bielorrusia» y exige «obediencia absoluta» al Partido
A los medios de comunicación chinos se les ordenó difundir noticias falsas sobre Bielorrusia, y se puso en marcha una campaña en la que se enfatiza que el PCCh y Xi Jinping deben ser obedecidos incondicionalmente.