Las autoridades kazajas protestaron contra un artículo chino que contenía reivindicaciones territoriales. De hecho, la acusación que afirmaba que el virus fue creado en un laboratorio kazajo era aún más grave.
por Turarbek Kusainov
En un artículo recientemente publicado en Bitter Winter hablé sobre la nota oficial de protesta de un funcionario kazajo, enviada al Gobierno chino el 14 de abril, contra un artículo que afirmaba que Kazajistán históricamente forma parte de China.
El artículo que dio lugar a la nota de protesta de Kazajistán no es más peligroso que la falsa información publicada en el sitio web Sohu.com, en la cual se afirmaba que el maligno virus había sido creado en un laboratorio emplazado en Almaty, Kazajistán, con el apoyo financiero del ejército estadounidense, para luego, de alguna manera, ser «distribuido» en China.
En la actualidad, algunos países europeos y Estados Unidos culpan a China de los daños causados por la pandemia de coronavirus a la humanidad y a la economía global, y están considerando formas legítimas de reclamar miles de millones de dólares a modo de compensación. China niega ser responsable del virus de Wuhan y ahora está tratando de trasladarle esta responsabilidad a Kazajistán. Si esta información difamatoria se intensifica, Kazajistán será culpado ante los ojos de la comunidad internacional y se encontrará en una posición difícil de justificar.
Analizando la situación actual, podemos concluir que el Ministerio de Relaciones Exteriores de Kazajistán, el cual envió una nota de protesta a China por las reivindicaciones territoriales, eligió el más débil entre los acontecimientos que perjudicaron los intereses de Kazajistán. Consecuentemente, el embajador chino, Zhang Xiao, demostró la inutilidad de las notas de protesta de Kazajistán. En un artículo publicado en el Global Times, el cual es la voz internacional del PCCh, afirmó que su reunión con el primer viceministro de Relaciones Exteriores, Shahrat Nuryshev, se desarrolló «de manera relajada y amigable». Zhang mencionó la nota de protesta y calificó el incidente como menor. Las palabras del embajador Zhang Xiao se desarrollaron aún más en la prensa china, donde se lo citó afirmando que “Kazajistán ha publicado ampliamente artículos insignificantes sobre la cuestión de los sitios chinos. Esto significa que la diplomacia del país es imperfecta».
El embajador ridiculizaba así al Ministerio de Relaciones Exteriores de Kazajistán, el cual había enviado la nota de protesta. ¿A qué dudosos pensamientos conduce esto? ¿El Ministerio de Relaciones Exteriores de Kazajistán y el embajador chino habían acordado de antemano enviar una nota de protesta en relación con el artículo titulado «¿Por qué Kazajistán quiere unirse a China?» (pero no sobre las noticias falsas relacionadas con el virus), quitándole así sentido a la misma? ¿Planeaban engañar a las fuerzas antichinas en Kazajistán? Nuevamente, aún quedan numerosas preguntas sin ser respondidas…